¡Estrenamos sección! Un poco violenta, lo sabemos, pero ¿quién no tiene algún que otro personaje tan odioso que le reza a la televisión por que lo maten de una vez? O al menos que tenga una trama en la que podamos regocijarnos en su sufrimiento… Mientras esperamos a que nuestras plegarias sean procesadas para su consideración, en este pequeño rincón vamos a desahogarnos a base de bien acerca de esos personajes que tanto se nos han atragantado. Empezamos con Sadie Saxton, la animadora insufrible de Awkward.

Desde pequeños siempre ha habido alguien dispuesto a molestarnos gratuitamente en el colegio, alguien que por más que lo ignoremos siempre quiere humillarnos y reírse de nosotros; un matón en toda regla. Pasas todos esos años en el colegio intentando deshacerte de esa persona (sin éxito) y cuando por fin llega la hora de cambiar de ambiente, de pasar página y empezar una nueva etapa en el instituto, piensas: “Menos mal que nunca volveré a verl@”. Ilusos. 
Si algo nos ha enseñado Awkward (La chica invisible) es que en el instituto las cosas no cambian tanto y, en ocasiones, el destino te tiene preparado algo peor.
 
Jenna Hamilton (Ashley Rickards), nuestra inocente e indefensa protagonista, se enfrenta a Sadie Saxton (Molly Tarlov). Sadie, cumpliendo los estereotipos de chica popular americana, es la capitana del equipo de animadoras del instituto, además, sus padres están forrados y le dan todo lo que quiere. Esto cree darle el derecho para manipular a todo el mundo y burlarse de los no-populares, se cree intocable, pero ¡vaya! Desgraciadamente nuestra matona tiene algo que no puede solucionar con el dinero de papá: sus complejos. 
 
Estamos acostumbrados a las típicas animadoras que se los llevan a todos de calle, pero para Sadie, su peso es algo que la limita. Pero su problema no es suficiente para empatizar con ella. Si tuviera otra actitud seríamos compasivos con ella, la entenderíamos, pero la verdad es que simplemente no hay quien la aguante. La serie avanza y piensas “espero que esta vez haya aprendido la lección”, pero nunca lo hace. Los celos hacia Jenna y su relación con  Matty McKibben (Beau Mirchof) la hacen INSOPORTABLE.

 
Cabría mencionar también esa cara de asco constante, similar a la de un bulldog francés. Siempre que la pone hace que te remuevas en el sitio y vomites a la pantalla todos los insultos que se te pasan por la cabeza. Pero bueno, aprendes a vivir con ese odio, sabiendo que no importa lo que intente para enmendar sus errores, nunca llegarás a entender cómo alguien puede ser tan repelente, y mucho menos tener gente a su alrededor que sigan bailándole el agua.  

 

 
No sabemos cómo acabará nuestra querida Sadie, tendremos que esperarnos a verlo en la MTV, pero esperamos que el tiempo la ponga en su lugar, y a poder ser con mucho, mucho sufrimiento.