10. Westworld (1×09)
Nos la vendieron como el nuevo Juego de tronos y aún me estoy riendo del chiste. Siendo sinceros, yo no me he enterado de la mitad del argumento (por no decir los tres cuartos). Pero cuando lo he hecho, como en este revelador episodio del western futurista, me he quedado con la boca abierta y un gran WTF dibujado en la expresión. Sí, sí, están Ed Harris y Anthony Hopkins. Pero son Evan Rachel Wood y Thandie Newton las que se revientan algo más que la pantalla.
9. Rectify (4×05)
Lo único malo de esta temporada es que era la última. Qué injusticia. La de hurtarnos la posibilidad de ver más historias… y la que nos han enseñado los cuatro años de Rectify. Sin alzar mucho la voz, igual que el protagonista, se ha convertido en una de las imprescindibles de los últimos años. Y que el tiempo la juzgue, esperemos que mejor que con mejor tino que el que tuvieron los jueces en la serie…
8. Black mirror (3×04)
Qué complicado quedarse con solo un capítulo de Black Mirror. Aunque con menos entregas llamaba la atención, los seis que nos ha regalado en 2016 tienen su aquel. El primero, ay, el primero, qué maravilla. Pero este llamado San Junipero, tan extraño en sus primeros minutos como milagrosamente optimista en sus momentos finales, es un ejemplo no solo de originalidad, sino de magia catódica.
7. American horror story (6×06)
Cuando la fórmula parecía agotada, la franquicia de terror se reinventa con un falso documental que, a mitad de temporada, termina… para volver de nuevo a empezar. Un episodio que puede ser un poco tramposo, pero no por ello menos efectivo. Haber hecho la serie más coral, con menos protagonismos, la ha hecho más disfrutable aún. Ha sido de mucho miedo. Y miedo da pensar qué pueden hacer para siguientes entregas…
6. American crime story (1×06)
Recrear la historia de OJ Simpson para la tele tenía más contras que pros. Podía acabar siendo un telefilme de Antena 3 extendido y, conociendo la tendencia al exceso de Ryan Murphy, el creador de esta nueva ‘story’, podía haber sido un despropósito monumental. Y, sin embargo, American crime story ha sido una lección de tele y una manera de poner por fin a Sarah Paulson donde merece: en el estrellato internacional. Su interpretación de la fiscal Marcia Clark es de lo mejorcito de una producción que ya ha sido muy mejorcita de por sí.
5. The night of (1×03)
El drama carcelario nos enganchó ya en su piloto. Nos hizo dudar. Nos emocionó. Nos enfadó. Vimos el cambio del muy convincente protagonista de este procesal y sufrimos con su familia. Y, en especial, vimos a un John Turturro enorme, tratando de ser el mejor abogado siendo un tanto desastre como persona. La HBO lo vuelve a hacer: hasta en aquellas ficciones con menos publicidad acaba entre lo mejor del año.
4. American Crime (2×07)
La primera temporada de American Crime fue espectacular. Conflictos raciales, dramas familiares, denuncias sociales. Con unas interpretaciones apabullantes. Difícil superar el listón. Pues llega su segundo año y, encima, es mejor todavía. El mayor crimen con esta serie es su poca audiencia.
3. The young pope (1×01-1×02)
Para cualquiera que haya disfrutado de La gran belleza o La juventud en el cine, The young pope es un gustazo. Las intrigas del Vaticano son solo la excusa para contar miserias más humanas que divinas, en una serie que da para más de una encíclica, que se ríe de los géneros porque los mezcla todos, y que tiene un casting tan internacional -con Jude Law y Javier Cámara- como superlativo. The young pope bien vale una misa.
2. This is us (1×01)
En la época de la tele por cable, de las series en internet, llega de pronto a la tele en abierto americana esta, en principio, pequeña historia familiar que se ha hecho grande, grande en solo diez semanas. Simple, sencilla… y adorable. El capítulo piloto es como un reloj suizo: un prodigio en el que encajan todas las piezas de forma perfecta. Cuenta algo tan normal como difícil de narrar: la vida. Y, de momento, seguir las peripecias de estos personajes también da la vida.
1. Juego de tronos (6×10)
Sin palabras. Qué decir ya de Juego de tronos, la serie en la que por muchos cambios que tenga en su peculiar corona, sigue reinando en todo lo que se propone: como ficción, como acontecimiento social, casi como necesidad para todos sus seguidores, que a pesar del paso del tiempo no decrecen, sino que aumentan. Normal. Aunque acostumbra a darnos sobresaltos, el cierre de la secta -perdón, sexta- temporada lo dinamitó todo para volver a colocar las piezas en un tablero en que son ellas las que mandan, y cada vez lo hacen menos en la sombra. Aunque la continuación se emitirá en verano, el invierno ya ha llegado a Desembarco del Rey. Preparen los abrigos. Y disfruten.
BONUS TRACK: The good wife (7×22)
El pasado año cerró Lockhart Gardner y como se llamara ahora, que ya no lo sé. Se nos fue Alicia Florrick (solo de la tele, no es un spoiler). Fue una bofetada en toda regla. Pero empieza la leyenda. La de una serie que ya merece un puesto en lo mejor de la historia -y en la estantería, al lado de los deuvedés de A dos metros bajo tierra, The wire… y Mujeres desesperadas-. Se sale de cualquier lista. Y esperamos que el spin-off que se estrena en pocos días nos dé aunque sea un cuarto de lo que fue The Good Wife. Con eso, ya sería, seguro, un feliz 2017.
Entiendo q no viste «The Leftovers». Ya tardas.
Bueno, voy a opinar de las series que vi.
Westworld no me apasionó. La considero buena, no superlativa. Lenta, retorcida… confieso que la veía porque quería saber que corchos iba a pasar.
San Junípero sencillamente me voló la cabeza. Hasta el día de hoy discuto si es un final feliz o no (sostengo que no).
Y con This is us… a mi juicio, un dramón terrible y lleno de golpes bajos.
Pero bueno… para gustos, colores.
Buen año.