Estamos de vuelta con la otra cara de la moneda. La ficción está llena de madres disfuncionales y malvadas que, por otro lado, también destacan enormemente por sus locuras o por la fascinación (perversa) que nos producen. Las series no serían lo mismo sin ellas y, desde luego, nuestros personajes favoritos tampoco. Así que aunque no les vayamos a hacer un regalo a la paternidad precisamente, también les hacemos un hueco en el Reino:
Queen Helena (The Royals)
Ser madre trabajadora es todo un reto físico y mental, y si además tu trabajo es ser la reina de Inglaterra pues es normal que cometas unos cuantos deslices con los que puedan etiquetarte como mala madre. Deslices como pedirle drogas a tu hija (después de acostarte con su no-novio), engañar a tu hijo para que vuelva con su ex novia, provocarle ataques de ansiedad a su novia actual para que deje a tu hijo, o superar la muerte de tu primogénito tras 45 minutos de episodio piloto. Muy mala persona tienes que ser para que tu marido esté dispuesto a abolir la monarquía para poder divorciarse de ti. Pero en fin… Long may she Reign.
Evelyn Harper (Two and a Half Men)
Con dos hijos como Charlie y Alan Harper tienes dos opciones: o tratas de cambiarlos o huyes en dirección contraria tan rápido como puedas. Y eso hizo la buena de Evelyn (Holland Taylor), aunque no por eso deja de ser una de las madres más odiadas de la televisión. Es una exitosa agente inmobiliaria que se dedica a vivir la vida sin pensar en nadie más. Egocéntrica, manipuladora y ambiciosa. Se ha casado infinitas veces y tiene un sentido bastante interesado del amor. Con una vida sexual de lo más animada, no duda en compartir todos los detalles con sus hijos, que harían lo que fuera por evitar pasar un minuto con ella. Es una madre horrible, pero de lo poquito que salvamos de la ya difunta Dos Hombres y Medio.
Carrie Mathison (Homeland)
Ay, Carrie, Carrie, qué poco te gustan los niños… Impulsiva, inteligente, estratega, pasional en su trabajo, con trastornos psicológicos graves, así es Carrie Mathison (Claire Danes), una eficiente -y muy loca- agente de la CIA, que nunca contempló la idea de tener hijos. Y es que Frannie llegó de sorpresa y por casualidad, dejándola más descolocada de lo que ya estaba. Recordad esa escena en la bañera, Carrie y Frannie solas, madre e hija, y casi ocurre una desgracia, ¡qué momento! Para Carrie lo primero es su trabajo, y luego, ya si eso, se acuerda de que tiene una familia y unas responsabilidades. Su hija vive a miles de kilómetros de ella y apenas la contempla dentro de su vida. Frannie es lo único que le queda de Brody y quizás eso es lo que la separa de ella: los recuerdos. Porque hay que decir que Frannie es digna hija de su padre (sólo hay que verle la carita). Carrie, necesitas un cursillo acelerado de cómo ser una buena madre, porque de momento te mantienes dentro de las peores madres de la televisión, hasta nuevo aviso.
Monica Gallagher (Shameless)
¿Sabéis esa clase de padres a los que sus hijos les importan más bien poco y sólo se preocupan por ellos mismos? ¿Sabéis esa clase de padres que un día se van a comprar el pan y nunca vuelven? ¿Y esa clase de padres que abandona a sus hijos y vuelve años después reclamando “lo que es suyo”? Pues Monica (Chloe Webb) es todo eso y mucho más. Uno de los personajes popularmente más odiados de ‘Shameless’ es la madre de los Gallagher, repleta de contradicciones y con carencia absoluta de sentido común. Tiene adicción a todo lo que una persona puede tener adicción (sí, a todo) y para rematar el asunto, es bipolar. Lejos de asumir su enfermedad y medicarse, decide que su vida está mucho mejor evadiéndose de la realidad. Ella nos ha dado algunos de los momentos más traumáticos de toda la serie, y con ella en escena hemos gritado al televisor y maldecido a todos los astros de Showtime como pocas veces lo hemos hecho (bueno, sí, con Karen y Sammy tampoco era complicado). Intentos de secuestro de hijos a parte, Monica es una madre irresponsable e inmadura con la que no se puede celebrar ninguna festividad, sobre todo, Acción de Gracias (los fans sabréis a lo que nos referimos). Otra que en este día se queda sin regalo.
Carrie Hopewell (Banshee)
Nadie pone en duda que Carrie (Ivana Milicevic) quiere mucho a sus dos hijos, Deeva y Max. Se preocupa por ellos, quiere protegerlos. Vale, guay. Pero es que… es que. Es que les oculta su verdadera identidad a ellos y a su marido, haciéndose llamar Carrie cuando su verdadero nombre es Anastasia, hija de un criminal ucraniano. No sólo su hija, sino que además es una especialista en reventar cajas fuertes y una luchadora consumada. Pasa por alto el decirles que su padre la está buscando para vengarse por traicionarlo, lo que termina poniéndolos en peligro de forma inconsciente (sobre todo a Max). Y por si no fuese poco, cuando tiene la oportunidad de arreglar la relación con su familia decide irse de correrías con Lucas Hood. Que es el padre de Deeva, por cierto, detalle que creyó conveniente omitir durante muuucho tiempo. No Carrie; así no se puede.
Rowena (Supernatural)
Poco tiempo nos hizo falta para darnos cuenta de que esta pelirroja iba a ser una bitchie de los pies a la cabeza. Rowena (Ruth Connell) es una bruja que tuvo que abandonar a su hijo siendo muy joven y por propia supervivencia (aunque tampoco es que le afectara mucho la cosa). ¿Que quién es su hijo? Pues Fergus aka nuestro querido Crowley. Rowena empezó a mostrar interés por su hijo cuando se enteró de que éste era el Rey del Infierno, entonces se lo intentó camelar con su falsa dulzura pero ni Crowley (que tardó un poco más) ni nosotros nos la creímos ni por un momento. Sólo le quería por interés y para su propio beneficio, por lo que Crowley decidió echarla del Infierno y de su lado. Ahora ella conspira para matarle. Todo muy normal. ¿Cómo terminará? Aún no lo sabemos ya que su trama sigue abierta. Lo que podemos afirmar con seguridad es que Rowena tiene el mismo instinto maternal que el Impala de Dean.
Betty Draper/Francis (Mad Men)
Betty, tienes un tipazo y siempre vas divina, ni un pelo fuera de su sitio, pero eso no te convierte en una buena madre. Podemos contar con los dedos de una mano las veces que Betty Draper/Francis (January Jones) ha sido cariñosa con sus tres hijos en las siete temporadas que tiene la serie, ¡y ya es decir! Destaca, sobre todo, la relación con su primogénita, Sally, tan igual y tan diferente a sus padres. Sally ha sacado todo lo malo de sus padres y así se lo han hecho saber. La relación de Betty y Sally es totalmente cruel y disfuncional, las dos intentan alejarse de lo que la otra es, pero no pueden, son demasiado iguales, como dos gotas de agua. De Bobby y Eugene nos olvidamos, como Betty, que poco se acuerda de que tiene dos hijos pequeños… Betty le ofrece cigarrillos a su hija, dispara una escopeta delante de su hijo, incluso se intenta ligar a un jovencito de la edad de su hija… ¡Para todos los gustos! Eso sí, en sus momentos de lucidez, Betty puede llegar a ser muy adorable. Tan sólo es una mujer incomprendida y sus hijos lo saben.
Lucille Bluth (Arrested Development)
La matriarca de los Bluth juega un papel clave en las desgracias de su disfuncional familia. Además de ser la culpable de la ruina económica de los suyos junto a su marido, George Bluth, también tiene tiempo de de algún que otro escarceo amoroso con su cuñado, Oscar. Para sus hijos tiene poco más que desprecio, especialmente para Lindsay, a quien no duda en dejar mal y desanimar. Sólo se porta bien con el pobre Michael cuando necesita un poco de dinero para mantener su lujoso nivel de vida, mientras que su relación con los dos hijos más jóvenes, Buster y Annyong, sería digna de ser psicoanalizada. Puede que intente aparentar ser más joven para sus dos nietos, pero siempre la delatan su forma de guiñar un ojo y su baile del pollo, una de las tradiciones más nobles de los Bluth.
Daenerys Targaryen (Game of Thrones)
La Khaleesi (Emilia Clarke) más famosa de todas no es el paradigma de buena madre, precisamente. Sí, ha liberado de la esclavitud a miles de personas que la tienen por tal (mysha, mysha), pero lo que son sus tres retoños… ejem. Primero: es una madre obsesiva, que aprovecha la mínima ocasión para hablar de sus hijos. Si vuelvo a oír un “mother of dragons”, asesino. Segundo: los malcría. Simple y llanamente, son tres hijos respondones y desobedientes que no atienden a razones. Y claro, luego pasa lo que pasa: uno se le va de las manos y termina asesinando y largándose a las bravas. Y tercero y consecuencia de lo segundo: ¡encierra y encadena a los dos que se quedan con ella! ¿Qué clase de madre cruel e insensible es, que los mantiene atados en la oscuridad y huye de ellos? Daenerys, no nos convences como madre…
Estoy de acuerdo en la mayoría, excepto Daenerys que bien es cierto que los encierra pero se vé que le duele hacerlo no es que sea una madre horrible y cruel simplemente no sabe como educar a sus hijos (cosa comprensible ya que son Dragones).
Sin embargo, hecho de menos a una madre que (auqnue su serie haya terminado) creo que no puede faltar: Letie Mae, la madre de Tara en True Blood