Nunca digas de este agua no beberé. Eso es lo que me ha pasado a mí con iZombie. La primera vez que oí hablar de la serie fue en el Birraseries Valencia. Hablábamos de las series de The CW y apareció esta, una serie sobre una chica-zombie que se dedicaba a resolver casos. Vale, está basada en un cómic, pero es que aunque lo hubiese sabido, con ese argumento, ¿qué puedes pensar? Y encima eso del iZombie parecía más propaganda de Apple que algo que te pudieses tomar en serio. Y llegó el día del estreno, y allí que me puse yo a ver el piloto para echarme unas risas y poder comentar luego con los amigos lo absurdo de su premisa. Y ahora acabo de terminar el último capítulo de la temporada y quiero más. ¿Quién me iba a decir a mí que iba a quedar tan encantado?

The Infection

¿Habéis visto el opening? Este resumen de la serie es genial por cómo está hecho (dibujado por Michael Allred, el dibujante principal del cómic) y ridículo por la historia que cuenta. Un poco más desarrollado lo que nos cuenta es la historia de Olivia Moore (Rose McIver), estudiante de medicina con un futuro prometedor en su campo, y un prometido fantástico que además la quiere muchísimo. Liv es una chica normal, tan normal que ni siquiera es de salir por ahí de fiesta. Pero una noche que la invita una compañera del hospital a una fiesta en un barco, Major, su prometido, la convence de que vaya, que por una vez no pasa nada. Lástima que justo esa noche se junte una droga rara con el alcohol y no sé qué más y convierta a los que la toman en zombies. No, Liv no ha tomado la droga, pero da igual, un zombie le provoca una herida y la infección es inminente.

A partir de ese momento tiene que decidir qué hacer con su vida. ¿Contarlo? No hombre, no, ¿cómo va a decir que es un zombie? ¿Y los cerebros? ¿Se va a poner a matar gente? No puede hacerlo. Así que decide, primero, dejar a su prometido sin dar muchas explicaciones, y luego buscar un trabajo en la policía, más concretamente, como forense de la policía. De esa manera tiene acceso a cadáveres de los que sólo tiene que coger un trocito de cerebro para alimentarse.

The Visions

Porque amigos, los zombies que nos presentan aquí no son como los de las películas. Bueno, mejor dicho, no son como los de las películas antiguas, que ahora tenemos cosas como Warm Bodies que nos presentan otro tipo de zombies más cercanos a éste. Olivia tiene conciencia, se comporta como una persona normal. Lo único que no tiene pulso, que está toda pálida y tiene el pelo blanco. ¿Qué hacer en ese caso?

iZombie Liv Gótica

Ahora soy gótica, que he descubierto que me va ese rollo

La ventaja de vivir en el siglo en el que vivimos. Hay tantas tribus urbanas que puedes ir de cualquier manera sin que te miren raro. Pero su nueva vida de zombie-gótica tiene un problemilla. Los cerebros que come le hacen tener visiones de lo que han visto/vivido sus dueños. Al ser víctimas de crímenes, resulta que se encuentra con visiones de cómo han muerto e incluso, de quién les ha matado. Así que ni corta ni perezosa, se presenta ante el detective Clive Babineaux (Malcolm Goodwin) y se hace pasar por médium. Este no le hace ni caso, claro, pero cuando en el primer caso en el que mete la garza la chica, ve que atina tanto, al final se piensa que de verdad es una adivina, con lo que Babineux y Moore formarán equipo para acabar con todos los criminales.

Liv no tiene que guardar su secreto para ella sola. Su jefe del departamento forense se entera, y lejos de asustarse, resulta que es un friki encantado de conocer a una zombie.

¿Merece la pena?

Pues resulta que sí. Mucha gente se acercó a la serie por estar creada por Rob Thomas, papá de Veronica Mars. Yo, que no he visto a la señorita Vero, me acerqué por reírme un poco. Y me he encontrado con una serie distinta, divertida y con unos personajes a los que le coges mucho cariño. Porque los casos de la semana no es que sean muy interesantes, pero Liv, Major, Ravi (el jefe de Liv)… son todos tan geniales que ves los capítulos solo por verles interactuar entre ellos.

Tu salías en Heroes, ¿verdad?

Tú salías en Heroes, ¿verdad?

Además, esta confianza tiene su recompensa, y en seguida nos meten una historia central con otro zombie involucrado, Blaine DeBeers (David Anders), un tipo majo que resulta no ser tan encantador como aparentaba. Detrás de él se esconde una trama de tráfico de cerebros conseguidos de forma muy poco ortodoxa, y poco a poco, Liv y Major se verán involucrados, cada uno por una causa distinta, en esa trama que les llevará hasta el momentazo final que acabo de ver. Un cierre perfecto a esta temporada (de tan sólo 13 capítulos) que deja el camino abierto a una segunda temporada, ya confirmada, que se presenta mucho más interesante de lo que podía parecer al principio.