Bienvenidos una semana más a la review mamarracher de Juego de Tronos (Game of Thrones 6×07). ¡Cómo pasa el tiempo! Si parece que fue ayer cuando Melisandre nos mostró su secretillo y ya estamos a sólo tres capítulos del final de temporada (y a este paso nosotros vamos a ser los ancianos que quieren saber quién se sentará en el Trono de Hierro).
El capítulo siete ha demostrado que no hace falta que cada episodio sea una Boda Roja para tenernos en tensión, deseosos de más información: ha traído más intrigas, conspiraciones internas, conversaciones que preparan el desenlace que se avecina en cada frente, negociaciones y regresos, más regresos…
[Atención: Spoilers por doquier. Cuidado. No sigas leyendo si no has visto el capítulo]
THE BROKEN MAN
Hace unos capítulos, el Padre del Sado ordenó que soltaran a los perros y ¿quiénes son los guionistas para contradecirlo? Además, no os engañéis, estaban tan deseando que volviese el Perro que van y lo ponen antes del opening y todo. Entre esto y el escenario bucólico del comienzo, que parecía sacado de Vikings o Lost, pensaba que me había confundido de serie (Emily Fields al elegir pareja para el prom estaba menos confundida que yo).
Ahora bien, el Perro es todo un hacha y va y se nos mete en una especie de comuna pacifista, pero se ve que no querían que se le pegara mucho tanto pacifismo, porque a la mínima de cambio se cargan a todo el grupo. Así es la dura vida de los guionistas, matar a unos para traer de vuelta a otros, y últimamente le han cogido el gustillo a esto de resucitar: si no ves morir a un personaje, no está muerto, está aparentemente muerto, como en PLL. Y bueno, a veces, si lo está también regresa, así que nunca perdamos la esperanza.
Al menos su paso por la comunidad le ha servido a Clegane para conocer al Barbanegra nuevo Septón, que de manera fugaz –vaya que nos ilusionemos- le ha dado el apoyo que necesitaba para volver al ruedo y dejar a un lado su espíritu quebrado.
Y hablando de hombres rotos, el pobre Theon sigue centrando su vida en su vergüenza y desgracia personal. Y mira que llevamos capítulos, pero ni los consejos de su hermana Yara lo animan. Aunque el lugar elegido, bueno, puede que no fuera muy muy apropiado. Parece que van a ir en busca de Daenerys, ¿se unirá Theon a los Inmaculados?
Otro hombre que debe tomar una decisión es Jaime que, acompañado por Bronn y el ejército Lannister, intenta asediar AguasDulces. Para ello habla con su líder, Brynden Tully, que por algo le dicen The BlackFish porque Jaime acaba negro con el varapalo dialéctico.
THE UNBROKEN WOMAN
Por si a alguien le quedaba alguna duda, en GoT las mujeres fuertes no son sólo las que llevan dragones. Margaery acaba de poner a los Siete por testigo de que nunca jamás la volverá a controlar nadie, que ya está bien. Sabe cómo funciona el juego de tronos y está demostrando su faceta más astuta y estratega marcándose un farol para nada desdeñable. ¿Que la mujer no tiene que desear nada, sólo ser paciente y cumplir con el marido? Ay, gorrión, paciencia hay que tener, pero para aguantarte. ¡Shame!
Confiando en que dentro de poco no vuele ni con todo el Red Bull del mundo, por ahora Margaery se las ha ingeniado para informar a su abuela de que ella sigue siendo fiel a la casa Tyrell, cuyo símbolo es una rosa. Así que parece que la matriarca de los Tyrell va a abandonar Desembarco del Rey por su seguridad. Eso sí, las espinas de las rosas de Alto Jardín se le están clavando a Cersei. Pero a esta reinona no la destrozarán ni a la de tres (cuentan que el último que lo intentó acabó sin cabeza).
Mientras tanto, Transportes Meñique sigue en auge y esta semana Jon, Sansa y Jean Reno Sir Davos han aprendido a aparecerse, por lo que la búsqueda de apoyos para el ejército que reconquistará Winterfell ha sido rápida.
La sexta está siendo la temporada de las mujeres, y ahora van y nos presentan a una niña que haciendo honor a su blasón tiene más ovarios que una osa: se llama Lyanna Mormont y es todo lo contrario al niño Arryn: debería reinar en el norte, a ver quién tiene lo que hay que tener para contrariarla. O mejor, ¡en el trono de hierro! Qué carácter.
A ver si se le pega algo a Sansa, ya que parece que poco a poco está madurando (seis temporadas le ha costado) y siendo más fuerte. Para ser justos, hay que reconocer que consiguió sobrevivir entre los Lannister cuando odiaban a los Stark, consiguió sobrevivir a Ramsay y escapar junto a Theon y ha encontrado a Jon y le ha animado a comenzar la guerra para recuperar Winterfell. Esperemos que la carta que ha mandado no le haga perder la cabeza, que visto el historial…
Hablando de historial, ¿qué pasa con los apuñalamientos y la familia Stark? (yo preocupándome de heredar diabetes de la mía…). Lo que les ocurre no es normal. Encima a Arya le ha dado por ese nuevo look a lo Ned Stark y, bueno, ya se sabe, no le ha venido muy bien. Además se nota que de pequeña no vio Blancanieves porque la viejecita la ha engañado pero bien. Braavos por ti.
La escena, además de dejar a Arya destrozada –literalmente-, nos ha hecho mucho daño. ¿La más astuta y desconfiada y se deja sorprender por una anciana en un puente? Ay, Arya, si alguien se te acerca y te dice «niña, dulce niña» y no son Los Caños, huye, ya tendrás tiempo de mirar al horizonte.
La parte positiva es que La Niña Abandonada tampoco es Nadie porque si fuera Nadie no tendría ese deseo por hacer sufrir a Arya todo lo posible (Hola, soy una maestra asesina del Dios Sin Rostro pero ataco a la barriga en vez de al cuello. A veces mis neuronas también son Nada).
¿Qué ocurrirá la próxima semana? ¿Cómo sobrevivirá Arya? ¿Veremos el juicio por combate? ¿Habrá una nueva cabeza de cartel? Y, sobre todo, ¿¿tendremos nuevo episodio de Cómo conocí a Brienne?? ¿Qué opináis? ¡Os esperamos en los comentarios!
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