¿Llega el verano y no sabes qué hacer? ¿Harto de que se acerque agosto y te quedes sin series? ¿Todo te empuja hacia una vida social que sin duda aborreces? ¡Tranquilo, amigo! ¡Tenemos la solución! Reino de Series te presenta ‘Spooks’, una serie británica de diez temporadas que te dejará sin aliento. ¡La serie ideal para no aburrirse en verano! ¡Empiézala ahora y recibirás de regalo una dosis de imágenes de Londres que te harán olvidarte del calor infernal de tu cuarto! Date prisa porque esta oferta ¡es limitada!
No, ahora en serio. Tienes que ver Spooks, una serie muy poco conocida que, sin embargo, merece mucho la pena. ¡Me río yo de Juego de Tronos! Las muertes inesperadas son el pan de cada día en esta serie y éste es uno de los motivos por los que, una vez arranques el capítulo no podrás separarte de la pantalla. Pero por si aún no te he convencido ni con el anuncio de teletienda ni con la referencia a Juego de Tronos, te doy unas cuantas claves de la serie para que, por fin, le des una oportunidad.
¿De qué va? Spooks es una serie de espías. Si James Bond pertenecía al MI-6, los servicios de inteligencia británicos en el exterior, los protagonistas de esta fición son trabajadores de MI-5, encargados de velar por la seguridad nacional del Reino británico desde dentro de sus fronteras. Irán, Irak, Rusia… Son muchos los enemigos y son muchas las misiones a las que el equipo debe hacer frente. Al principio, serán todo historias episódicas. Cada capítulo merece la pena pero, tal vez, no te sientas enganchado. A partir de la cuarta temporada, las historias empiezan a continuarse unas a otras, todo comienza a estar relacionado y ya no podrás parar.
¿Qué tiene de especial? Su realismo. Realismo dentro de lo que es una serie de espías, claro. Spooks tiene la virtud de hacer que todo sea muy creíble, aún dentro de su variedad de historias. Los enemigos son muy reales. Ahí está el terrorismo islámico. Ahí está también Rusia. Pero no solo eso. En Spooks es muy creíble el peligro. Esto no es una ficción de policías yankis en la que sabes que, por muy mal que vayan las cosas, el prota siempre sale triunfal. Aunque le den una paliza, aunque le disparen. Siempre tienen final feliz. Pues aquí no. Cualquier personaje puede caer en cualquier momento. Ya sea el protagonista o la señora de la limpieza. Cualquiera. Y no, no hay que esperar al último capítulo de la temporada o al número nueve para que las cosas se pongan chungas. No hay que esperar ni siquiera al final del capítulo. Aquí dejarás de contar quién muere para pensar más bien en quién sigue vivo… y por cuánto tiempo.
Pero la cosa no va solo de acción y muertes, no. Spooks te pondrá contra las cuerdas y te hará cuestionarte tu moral y tus límites. ¿Hasta dónde llegarías tú en esa situación? ¿Qué está bien y qué está mal? ¿Dónde está la línea roja? ¿Cuánto vale una vida? No es una serie filosófica, pero tampoco va de pegar tiros indiscriminadamente. Además de entretenida, tiene un trasfondo que cala hondo.
Diez temporadas. ¿No son muchas? Cuando la termines probablemente desearías que tuviese otras diez, pero entiendo que, de entrada, te de vértigo. Tranquilo, es una serie británica, asi que no tienes que ver 220 episodios. Aquí las temporadas oscilan entre los 6 y 10 capítulos. Se ve en un periquete.
¿Por qué no había escuchado hablar de ella antes? Oye, pues tú sabrás. No, en serio, algo mal va en tu vida. Fuera bromas, lo cierto es que no sé por qué goza de tan poca fama. Conozco muy poca gente que la haya visto, sí, pero todos hablan maravillas. Quizás influya que empezó en 2002 (2 años antes del gran boom americano de series). Tampoco ayuda que al principio parece una serie de espías más (hasta que se desata la orgía de muertes y puñaladas traperas) y que sus mejores momentos llegan según avanzan las temporadas. Sea por lo que sea, su desconocimiento es totalmente inmerecido. No en vano tiene un BAFTA a mejor serie, junto a otros cuatro premios y una veintena de nominaciones.
Los actores son otro puntazo. A lo largo de sus temporadas han pasado por la serie infinidad de rostros, buena parte de los cuales eran «desconocidos» en su momento y acabaron petándolo. Matthew MacFadyen, Richard Armitage, Hermione Norris, Lara Pulver, Keeley Hawes… y un largo etcétera de primeras filas de la ficción británica. Si hasta el mismísimo Hugh Laurie fue un repelente ministro en Spooks antes de encarnar al médico más famoso de la televisión reciente. Y junto a ellos, un elenco de caras desconocidas pero llenas de talento.
Y como bonus track, si al final te gusta la serie y las diez temporadas se te hacen poco, también puedes ver un spin-off titulado ‘Spooks: Code 9‘, que viene a ser la versión más juvenil de la serie, y la reciente película ‘Spooks: The greater good’, una continuación cinematográfica de la serie protagonizada por el mismísimo Jon Snow, Kit Harington.
Aquí no hay política de devoluciones como en la teletienda, pero de verdad que merece la pena. Puedo garantizar y garantizo que te va a sorprender y, tal vez, hasta a enamorar (ay, Ruth Eversheed…). Es más, llegarás al final de la serie con el corazón en un puño. Estoy convencido. Así que… ¿a qué esperas? Ya tienes plan para este verano.
Puedes ser el primero en comentar :)