Si existe una verdad universal que necesariamente todo seriéfilo conoce, esta verdad es que nadie crea personajes a los que amar y odiar como lo hace Shonda Rhimes. En este ámbito, como en prácticamente en todos en la vida, Shonda es nuestra guía, nuestro ejemplo a seguir y, por supuesto, nuestra futura emperatriz mundial. A menudo, este amor y odio van juntos, acompañan al mismo personaje. Y se compensan e incluso suelen conseguir que el amor supere al odio. Salvo, por supuesto, que te llames April Kepner, ese personaje que existe en el Grey Sloan Memorial Hospital con una única utilidad vital: ser el peor ser humano vivo. Por ahora. Que siempre podemos confiar en futuras aperturas de la Boca del Infierno que se encuentra bajo el hospital para librarnos de semejante tortura hecha personaje.
Y no todo empezó así, que conste. Sí que es cierto que April siempre ha sido un tanto abofeteable. Un tanto molesta. O muy molesta, a quién queremos engañar, que April es April y aguantarla requiere de un nivel infinito de paciencia. Pero bueno, comparada con la April Kepner de las últimas temporadas, la April Kepner que llegó con la fusión de los dos hospitales de Seattle era encantadora. Al fin y al cabo, solo era molesta. Que ya, que soy consciente de que el nivel de tortura que suponía aguantar las tonterías de una April que era básicamente una niña histérica comportándose como una niña especialmente histérica no es precisamente poca cosa. Pero de verdad, dadme a esa April, la April que iba a morir virgen (y todos habríamos ganado con ello) antes que a este monstruo insoportable al que tenemos que aguantar últimamente.
La April de ahora nada tiene que ver con el pavo subido de la April de antes. Lo que no quiere decir que no siga siendo precisamente una cría… en el peor de los sentidos. Pero lo es de una manera distinta. Ahora es una cría en el sentido de que tiene todo el egoísmo tan extremo que es tan propio de los niños que aún no han aprendido a ser mejores personas. O personas, sin más. Ahora tenemos que aguantar a una April que vive por y para ella, que nos obliga a aguantar sus reacciones a todo. Cosa que sería aceptable (al fin y al cabo, todos tenemos derecho a reaccionar a cosas), si no fuera por el pequeño detalle de que su actividad favorita en la vida es echar en cara a los demás que reaccionen a cosas. Preferiblemente a cosas que ha hecho ella, y si no, que se lo pregunten a Avery. Porque ella tiene derecho a reaccionar, el resto del universo solo tiene derecho a existir como a ella le parece.
April, vuélvete a tu granja.
Esta es, de hecho, la razón por la que la relación de April y Avery sea la forma más fácil de desatar la ira de cualquier ser humano medianamente normal. No nos olvidemos de que la actividad favorita de April ha sido, precisamente, echarle en cara a Avery que tuviera la audacia y falta de todo necesaria para reaccionar como a él le daba la gana y como él buenamente podía, a la decisión de ella de largarse al fin del mundo a solucionar sus problemas como ella quería. Que está muy bien, eh, que ella tiene todo el derecho del mundo a solucionar sus problemas. Pero también Avery tiene todo el derecho del mundo a reaccionar como quiera, aunque a nuestra April estas cosas no le quepan en la cabeza.
Y como no le entran en la cabeza, esta buena cristiana, tan buena buenísima y adoradora de hacer cosas buenas por los demás (o eso nos dice), decidió que lo mejor que podía hacer en la vida era pasarse una eternidad y media poniéndole impedimentos al pobre hombre para conseguir un puñetero divorcio. Para qué iba a dejarlo en paz cuando ella era mucho más feliz torturándolo para conseguir la felicidad de April. Porque la felicidad de April es la única que importa. Eso y sus valores, sus maravillosos valores supuestamente tan sanos.
April juzgándote.
Unos valores que, como digo, por lo visto son la cosa más importante en el mundo para ella. O al menos su interpretación de esos valores. Y su religión, su dichosa religión. Porque no nos olvidemos (qué gracia, como si ella nos fuera a dejar olvidarlo) que April es, ante todo, cristiana de pro. Y sus creencias son siempre más importantes que las de los demás. Razón por la que obviamente necesita exigir a Avery que se adapte a todas sus creencias, pero cuando toca adaptarse al hecho de que Avery no cree en Dios y, como cualquier ser humano normal, quiere vivir en consecuencia con esto, mejor pasar olímpicamente. Porque April es cristiana, sus creencias son válidas. A Avery que le den. Por ateo.
April es, sin duda, la niñata más niñata de todo el hospital. Y en un hospital que es básicamente un instituto digno de un híbrido de la CW y Freeform, hay que reconocer que esto tiene mucho mérito. Un mérito del que, de todos modos, quizá no debería enorgullecerse mucho. Pero un mérito que se merece un premio. Y este premio no es otro que nuestro odio más intenso. April, no te queremos. Desaparece del universo.
Es la descripción mas precisa y exacta que alguien pudo hacer de este personaje. Cuanto fastidias April.
Este articulo me parece del todo equivocado, y para mi April es de lo mejorcito de ese hospital, puede fallar como todos, pero en este artículo habéis patinado pero bien.
Puff mira que suelen gustarme los artículos de esta página….. pero aqui os habéis estrellado contra una pared madre mía….. a veces es insoportable? Si. Hizo bien yéndose si era lo que necesitaba? Si. Le ha dado el divorcio a pesar de estar embarazada y siendo tan religiosa? Si. Estuvo bien lo que le hizo a Jackson de negarle el divorcio? No, pero al final cedió. Que aquí parece que se nos olvidan las cosas, pero temporadas atrás Derek fue peor y nadie dijo nada más que ooo que pelazo
Cedió después de hacerle la vida imposible. Y no es solo eso, es su actitud en general, y es el hecho de que ella tenga derecho a actuar y reaccionar como buenamente puede o quiere (que por supuesto que lo tiene, faltaría más), pero luego se dedique a echar en cara a los demás que reaccionen. Vamos, si haces algo, sabes que ese algo va a tener consecuencias. Atente a ellas. Y eso nunca se aplica a April, o al menos ella no se lo aplica. Por eso es tan lo peor. Y sí, por eso se merece todo lo malo que le pase.
Y en cuanto a Derek, obviamente no soy yo aquí la única habitante del Reino y no todo el mundo aquí piensa como yo, pero no seré quien lo defienda precisamente. Jamás. De hecho, es uno de los personajes que más asco me han dado en toda la serie (y tengo una bonita lista negra de nombres, eh). Y felizmente habría descargado en una entrada para él solito todo mi odio hacia él (que es mucho odio y muy intenso, además), pero claro, luego pasó lo que pasó y tampoco era plan de seguir pasándoselo por la cara a los (in my opinion, incomprensiblemente) fans de semejante monstruo despreciable. Pero vamos, a lo largo de todos los años que llevo viendo la serie, a Darek lo he puesto a caer de un burro (y muy merecidamente) tanto o más que a April.