Las desventuras de la comisaría del distrito 99 de Brooklyn llegan a su fin, al menos hasta finales de septiembre. La comedia de Fox cierra su segunda temporada y lo hace con sobresaliente, pues ha conseguido igualar e incluso superar el nivel del humor absurdo de uno de los estrenos más prometedores de la pasada temporada 2013/2014, que ha encontrado voz propia y se ha consagrado como el digno sucesor de comedias de situación tipo The Office y Parks and Recreation.
La segunda temporada de Brooklyn Nine-Nine comenzó justo donde concluyó la anterior, con el protagonista, Jake Peralta, lejos de sus compañeros en una misión de policía infiltrado. Una vez detiene a los malos, vuelve a la comisaría y retoma su papel de bufón oficial para desquiciar al capitán Holt y a la detective Amy Santiago, el amor platónico del más gamberro de la serie. Esta segunda entrega profundiza en el desarrollo de los personajes y las relaciones que unen a este pintoresco grupo de policías, para lo cual comienza por traer de vuelta tramas inconclusas (la del ladrón de Pontiacs) y capítulos temáticos que ya se han convertido en una tradición, por ejemplo el especial de Halloween y el de las Jimmy Jabs, una competición de pruebas absurdas que celebran cuando el capitán no está en la comisaría.
Tras un buen comienzo, la temporada se desinfla, en parte debido a estas repeticiones, pero sabe reinventarse y aprovechar situaciones que nos dejan capítulos tan hilarantes como los dedicados al día libre en la playa, el juego Kwazy Cupcakes (que cuenta con su aplicación para móviles real) y una tanda final explosiva en la que se ridiculizan las convenciones del género policíaco y de las comedias románticas por igual. Buena parte del éxito de la serie reside en la excelente forma en que se encuentra el reparto, capitaneado por unos Andy Samberg y Andre Braugher magníficos. Todos los personajes tienen capítulos dedicados a las subtramas que protagonizan, con sus respectivos minutos de gloria.
La popularidad de la serie ha crecido, igual que el número de invitados, y por las oficinas de la comisaría 99 desfilan Ed Helms (The Office) y Garrett Dillahunt (Raising Hope) interpretando a torpes agentes de la ley, mientras que Eva Longoria (Desperate Housewives) y Kyra Sedgwick (The Closer) cuentan con papeles secundarios recurrentes.
La risa y el humor absurdo están asegurados en esta segunda temporada que, al igual que la mencionada The Office, cuenta con un final amargo y prometedor para la siguiente entrega:
Mientras esperamos el estreno de la tercera temporada, ¿por qué no volvemos a ver la segunda para repasar sus afilados golpes de ingenio?
Puedes ser el primero en comentar :)