No sé si es que la ficción está sobrevalorada o es que los realities están infravalorados. El caso es que creo que la comunidad seriéfila tiene todavía mucho que descubrir en el mundo de la telerrealidad. Los que crecimos con Hércules o Xena y en los años dorados de la seriefilia disfrutamos de series como Merlin o Legend of the seeker guardamos siempre en nuestro corazón un hueco para el género de aventuras. Yo mismo me he desvivido buscando una serie que llene ese vacío… pero no la he encontrado. Y como donde no hay pan, buenas son tortas, decidí ampliar mis miras y hete aquí mi sorpresa cuando descubro que la solución estaba en un reality: The Quest.

Después de hibridar reality y ficción en el genial juego que fue Whodunnit, el verano pasado la cadena ABC decidió dar un paso más allá y directamente inventarse un nuevo universo. Eso sí, aquí cada capítulo empieza con un vídeo explicativo de que todo es mentira. Vamos, que no han enviado a los concursantes a un reino imaginario. Y antes de que digas nada, sí, es necesario. Sorprendentemente, no fueron pocos los espectadores que creyeron que los concursantes de Whodunnit morían de verdad.

Verlox

Verlox, el malo malisimo. El Sauron de The Quest, el Voldemort de los concursantes.

En The Quest, doce americanos llenos de ilusión llegan al fantástico reino de Everealm para convertirse en paladines de la reina. Uno de ellos está destinado a ser el elegido, el héroe verdadero que, con una lanza, derrotará al malvado Verlox (que es el Sauron de esta historia) y así  salvar a la reina y a todo su pueblo. Así que la mecánica es muy sencilla. En cada capítulo los paladines se dividen en grupos para disputar una prueba. Los ganadores han demostrado su valía y están salvados. Los perdedores, se enfrentarán a las tres damas del destino («the Fates») que les propondrán otra prueba que permitirá que uno más se salve. Los que quedan, tendrán que someterse a la votación de sus compañeros y el que menos apoyos reciba tendrá que abandonar el reino.

creatures

Todo tipo de seres y criaturas se cruzarán en la historia de los concursantes.

Así, los concursantes van desapareciendo uno a uno como en cualquier reality que se precie, así que la emoción está servida. ¡A elegir favoritos! Pero lo realmente interesante del programa es que, mientras la competición se desarrolla, te están contando una historia. Una de caballeros y princesas, de reinos amenazados, de sospechas y traiciones, de muerte, de peligro y de un único héroe que puede salvarlos a todos. Vamos, todo lo que se le pide a una serie de aventuras. ¿Qué más quieres? ¿Buenorros? ¡También los hay!

Si hay que ponerle una pega, quizás haya que decir que se notan demasiado los hilos de un guion que, aún así, tiene sus momentos de sorpresa. Es fascinante ver cómo los concursantes interactúan con los actores y cómo se creen la historia que están viviendo pero debo admitir que me habría gustado que tuviesen algo más de libertad. Lo que en videojuegos llamamos jugabilidad. Pero esto es por ponerle pegas porque, en realidad, la idea me parece fantástica. Es como si mezcláramos Survivor con La noche de los castillos y eso solo puede ser ¡genial!

The quest ha tenido solo una temporada (y la segunda ni se ha anunciado ni se la espera) así que se ve en un periquete. Venga, toca ampliar miras. Toca atreverse con el reality de aventuras.

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