Hace ya unos cuantos días que tuvimos la season finale de Westworld y te haya gustado o no, la sigas o no, lo más probable es que a estas alturas hayas escuchado algo sobre ella porque es uno de los estrenos más comentados de la temporada. También es que viene con la pegatina de la HBO, que ya sabemos que para Los Expertos™ suele ser garantía de La Calidad™. Más allá de ironías, lo cierto es que HBO tiene un presupuesto enorme para sus series que siempre suele traducirse en un cast de bastante renombre y/o una factura técnica notable, algo que ocurre en ambos casos en Westworld. No obstante, a pesar de una recepción crítica buena, ha habido opiniones para todos los gustos. Hay quien vio el primer capítulo y ya no conectó, ¿entonces para qué seguir? Hay otros que a la larga se han sentido decepcionados, también los que dicen no comprenderla o ver demasiados agujeros narrativos. Hay a quien, en cambio, le ha flipado. Los hay que sí conectaron con la historia y con los personajes. ¿Qué ha dado de sí la temporada para generar reacciones tan diversas?
(A partir de aquí muchos SPOILERS)

Literalmente, cualquier cosa
En Westworld conviven desde el principio varias líneas temporales y tramas que superpuestas pueden dar sensación de confusión. Lo que para muchos es síntoma de una complejidad positiva, para otros es un lastre que la hace densa y poco atractiva. El argumento base es que Westworld es un parque temático al que gente de parné puede ir a pasárselo chupi, a asesinar, follar, participar en diferentes historias programadas por el personal de la empresa… Cualquier cosa que los límites del parque permitan y, para ello, pueden usar a los hosts/robots/androides/aquí llamados anfitriones como mejor les parezca. Están para eso, ya que son totalmente inconscientes de que su destino está en manos de quienes dirigen el parque, de que mueren, son actualizados, les borran la memoria y son reprogramados y reintroducidos en la narrativa constantemente. Como los personajes secundarios random de PLL, vamos. Además, no pueden hacer daño a los visitantes.
Desde el principio tenemos a Dolores, a quien presentan como el personaje central de la historia, interpretada por Evan Rachel Wood. Personalmente llevo esperando que le den un papelón a Evan Rachel Wood en televisión… años, muchos años. Era su oportunidad y no creo que la haya desaprovechado, porque a lo largo de esta primera temporada demuestra más variedad de registros que en torno al 50% (tirando por lo bajo) del cast de The Walking Dead… ¡y eso siendo un robot! Esos momentitos de los anfitriones siendo analizados en cubículos transparentes en bolingas por la gente que trabaja en el parque dan mucho de sí cuando a, por ejemplo, Dolores le da un ataquito emocional y le sueltan eso de “freeze all motor functions”, con lo que pasa en un par de segundos de estar llorando y al borde del parraque a adoptar una expresión neutra e inmóvil. Muy brutal la transición. Igual puede pasarse por allí Kit Harington a tomar apuntes para ver cómo mejorar en lo de actuar *PULLA GRATUITA*

Socially awkward
A colación de esto de los desnudos, sorprendentemente la serie llevaba un buen camino con eso de no utilizar los cuerpos desnudos de los anfitriones de forma demasiado gratuita y sexualizada, más bien al contrario, ya que en cierta manera la imagen es deliberadamente deshumanizadora, como si fuesen simplemente muñecos, continentes vacíos que los trabajadores del parque manipulan, limpian y arreglan a diario. Digo llevaba, porque la HBO tuvo un “ataque de sexismo HBO” y metió sin venir a cuenta de nada una orgía en un prostíbulo con peña desnuda follando por las esquinas que se podrían haber ahorrado y que no aportó nada a la trama. Tetas, tetas everywhere. Que sí, señores, que ya sabemos que ahí va la gente a dar rienda suelta a sus “bajos instintos”, nos lo mostráis en CADA. PUÑETERO. CAPÍTULO. Desde el piloto, nada menos, con Dolores sufriendo una violación obviamente innecesaria. Diría más, más que gente, van muchos señores blancos, ricos y machiroles… Que no sé en qué momento futuro me sitúan la serie, pero aunque ya se ha desarrollado una tecnología para crear seres humanoides, lo de poner el heteropatriarcado en entredicho aún lo llevan regular.

«Hello, darling. Soy Maeve y he venido a molar y a poner patas arriba el parque»
Por suerte para la serie, Maeve, la prostituta que recibe a los visitantes en el bar del pueblo, tenía mucho que decir en la trama. Mucho más de lo que en principio imaginábamos. Entre que Dolores estaba metida en otras historias e incluso parecía perdida como personaje (siendo justos, al final tenía un por qué y lo solucionaron con las revelaciones del último episodio), Maeve se convirtió en el gran personaje femenino que nos reservaba Westworld durante gran parte de la temporada. El carisma de Thandie Newton opaca en muchos momentos el interés que puedan tener otros personajes, sobre todo a medida que va descubriendo todo el tinglado, su naturaleza artificial programada y toma las riendas de su vida. ¿Aunque las toma realmente? El final de temporada no lo solventa, porque si bien pensábamos que Maeve actuaba por decisión propia, se revela que incluso su “despertar” estaba programado (aunque parece ser que la decisión de bajar del tren si fue suya, la primera voluntaria). ¿Por quién? Aaaamigos. Todo es así en Westword, ¿qué es real y qué es mentira? ¿Hasta qué punto tienen libre albedrío? ¿Hay alguien controlándolo todo?
La respuesta podría estar en Ford. Anthony Hopkins da vida a este personaje misterioso, críptico y calculador hasta el extremo. Es un poco el típico antihéroe, no nos vamos a engañar, un señor con complejo de Dios que manipula los hilos del parque a su antojo en su beneficio… o eso nos quieren hacer creer. Al final llega la revelación de que no era la antítesis de Arnold, sino su continuación. Ford no hacía lo que hacía por alimentar su ego y mantener su estatus, sino por liberar a los anfitriones. Quizás este ha sido el descubrimiento que más nos ha volado la cabeza en la recta final de la temporada, ya que con otros personajes se podían advertir detalles y teorías que no han hecho más que confirmarse. Aún así, con este final parece que muchos olvidan que Ford mató a varias personas. Que se sepa a Theresa (aka la de Borgen, aka la señora danesa atractiva que fumaba, DEP) y a Elsie (que desde que se supo que le gustaban las mujeres ya asumimos que iba a morir porque esto es TV, ya sabéis). ¡Este señor es un asesino, majetes! Aunque lo haya hecho usando a Bernard… ¡sigue siendo un asesino! La ¿buena? noticia es que al final él mismo parece sacrificarse en pos del despertar de las máquinas, es decir, es la última pieza del puzzle para que Dolores haga click. Y esto significa que Ford es asesinado y que Anthony Hopkins no volverá para la siguiente temporada. Digo ¿buena? noticia porque ya es putada perder a un actor así, pero al menos se ha garantizado su nominación al Emmy: 1. porque lo ha hecho muy bien y 2. porque los Emmy nominan automáticamente a todo actor o actriz con caché que se pase a la TV aunque interprete a una papelera.

«Pues al final se ha quedao buena tarde para escapar del parque»
En definitiva, tras este final parece que Westworld abre una puerta nueva. El viaje de Dolores ha sido la clave y ha servido como puente entre ambos mundos (el humano y el robot). Siendo la anfitriona más antigua del parque en funcionamiento, el ojito derecho de Arnold, todo parecía dirigirse hacia esta resolución, aunque por momentos su trama con William dejase de importarnos mucho. Sólo ella resuelve el enigma y llega al centro del laberinto que, como dictaba la lógica, no era un laberinto real sino una metáfora. El laberinto es el proceso a través del cual los anfitriones toman consciencia de sí mismos y está hilvanado por los recuerdos y el dolor. Así que al final la muchacha hace un no me llames Dolores, llámame Lola, agarra la pistola y tocotó, monta el follón mandando al carajo a Ford, que lo había planeado TODITO. Teddy, este romance sin sal que le ponen a la pobre, se queda allí preguntándose qué está pasando, pero Dolores le dice que aquel mundo les pertenece y la rebelión de los anfitriones comienza a fraguarse. Telón.

Started from the bottom…

…now we’re here
Una season finale creo que, en general, muy satisfactoria ya que ha dado muchísimas respuestas y no ha querido irse demasiado por las ramas. ¿Pero qué pasará a partir de ahora? ¿Tomará Bernard un papel más agente y alcanzará la consciencia sin Ford? ¿Conoceremos nuevos parques más allá del antiguo oeste? (¿a qué ha venido sino lo de mostrar a los samuráis?) ¿Tratará de simplificar la nueva directiva a los anfitriones? ¿Se convertirá Dolores en la líder de una revolución? ¿Y Maeve?
A pesar de que a mí me ha gustado mucho, entiendo a las personas que no han podido entrar en ella, a las que simplemente les ha aburrido su telaraña de teorías o a las que consideran que no se han explicado bien determinadas cosas. A fin de cuentas Westworld no es una idea novedosa, los dilemas morales y filosóficos que plantea pueden rastrearse en miles de productos de ciencia ficción tan conocidos como Blade Runner hasta llegar a las leyes de la robótica de Asimov. Para mí, insisto, Westworld lo está haciendo muy bien, es una ficción muy cuidada técnicamente (ay, la música *suspiros*), con personajes que son más de lo que aparentan y que va dando poco a poco respuestas en lugar de acumular infinitos misterios sin resolver.
¿Vosotros qué pensáis de la serie? ¿Mola, no mola o pichí pichá? Si todavía no la habéis catado, recordad que HBO ha llegado finalmente a España con un mes de prueba gratis, así que la tenéis al alcance de la mano.
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