Ni en nuestros mejores sueños podíamos imaginar que el verano nos iba a traer algunas de las sorpresas más refrescantes del año. Al experimento de The Get Down, le siguieron las estupendas Stranger Things y Animal Kingdom, y a esta lista sumamos sin duda The Night Of, una miniserie de ocho capítulos que eleva la calidad estival y que HBO necesitaba con desesperación desde hace meses.

Creada por Steven Zaillian (La lista de Schindler) y Richard Price (The Wire) entramos de lleno en las cloacas del sistema judicial estodounidense, de la mano de Nasir Khan (Riz Ahmed, visto en el nuevo Jason Bourne), un joven paquistaní acusado de asesinar a una mujer en Nueva York. Un excéntrico abogado, John Stone (John Turturro) será el encargado de defender al acusado, y nosotros como espectadores seremos invitados a jugar a detectives. ¿Es Nasir culpable o no?

Su primer capítulo mete en un lío bastante considerable al protagonista, y lo hace con un ritmo lento y pausado, a través de varios detalles que jugarán en su contra en el momento de defender su inocencia. Pero sin duda, y aunque nuestro acusado es un animal  desvalido, la estrella de la función es John, un abogado venido a menos que busca desesperadamente un caso mediático para recuperar su maltrecha reputación, y que despierta asco y ternura a partes iguales.

Como curiosidad, éste era un papel que iba a ser interpretado por James Gandolfini (Los Soprano), pero su repentina muerte hizo que no pudiera comenzar a rodar. HBO ha respetado su implicación en el proyecto, añadiendo su nombre a los títulos de crédito como productor. Ahora, viendo a Turturro, se nos hace casi imposible pensar en otro John Stone que no sea él y sus pies heridos por un eczema se han convertido ya en el personaje secundario más querido. Los pies y un gato, no diré más para no hacer spoiler.

La serie se ensucia las manos y se concentra en el ecosistema judicial en Estados Unidos, donde las minorías tienen muy pocas oportunidades y la justicia no importa demasiado. El guión juega con el espectador reinventando la visión que tenemos del acusado, un joven con cara de no haber roto un plato en su vida y que parece incapaz de matar a una mosca… ¿o sí?. Durante ocho capítulos los guionistas juegan con la sorpresa, el giro, la duda. Pero no se queda ahí, no sólo nos cuenta los entresijos de un juicio, queda mucho más. Es una historia de policías, abogados sin glamour, prisiones y sobre todo, mucho racismo en todas las esferas de la sociedad.

Con todo, The Night Of  no es infalible y tiene algunos puntos débiles. El más claro es el de la carcel, donde la historia se acelera para contarnos la transformación de Naz en malo malísimo, con tatuajes, nuevo peinado y compañías bastante cuestionables. El otro es el papel de Chandra (Amara Karan), su abogada principal, cuyas decisiones en los dos ultimos capítulos son absurdas e indefendibles.

La serie se estrenó ante menos de 800.000 espectadores y se ha despedido con más de dos millones. Todo un éxito, que esperemos vuelva pronto con otro caso para John Stone y sus pies, aunque HBO todavía no ha confirmado una segunda temporada. Quédemonos con lo positivo, sin duda éste ha sido un buen verano.