Tengo que reconocer que desde que se terminó Community y con todo el drama que vivimos durante 6 temporadas mi corazón no ha cesado en el empeño de encontrar una sustituta digna para tan gran pérdida. Y después de 5 episodios de Superstore (las Normas del Buen Seriéfilo ya sabéis que conceden entre 3 y 5 episodios para saber si una serie merece la pena) puedo decir que estoy un poquito emocionada.
Superstore viene a NBC a llenar el hueco que ha dejado Blindspot mientras está de vacaciones, se estrenó a la vez que Telenovela, el mismo día, en la misma cadena y programadas una detrás de otra, siguiendo el modelo que ya presentó hace unos meses FOX con
Abuelado Grandfathered y The Grinder. Las similitudes no terminan aquí porque la serie, creada por Justin Spitzer (The Office) y dirigida por Ruben Fleischer (Bienvenidos a Zombieland), es también una comedia ligera de unos 30 minutos y, oh sorpresa, supone el regreso de una conocida actriz a la televisión. America Ferrera, a la que recordamos por Ugly Betty, protagoniza junto a Ben Feldman la serie que ha logrado que se me iluminen los ojos. Aún estoy intentando averiguar si Feldman se ha recuperado del fiasco que supuso De la A a la Z, en la que interpretaba a un calzonazos al que también saca brillo en Superstore, no os vayáis a pensar que no. El chico tiene más registros que Emily Fields en Pretty Little Liars y eso que el listón está muy alto.
¿Por qué estoy tan emocionada? Superstore se centra en las vivencias y desgracias de un grupo de trabajadores de Cloud 9, un supermercado en Missouri que a todas luces podría ser el nuevo Greendale. Y el grupo de trabajadores, como el grupo de estudio de Community, también tiene lo suyo:
Jonah, recién graduado que no ha trabajado en su vida. Llega a Cloud 9 con su visión elitista del mundo, un optimismo que roza lo molesto y la necesidad de caer bien a todos.
Amy, supervisora, latina y madre ¿soltera? que no le pondrá las cosas nada fáciles a Jonah. Ojo aquí porque en la sinopsis oficial nos presentaron a la pareja como OTP pero todo parece indicar que vamos a estar ante una situación Joey-Rachel de Friends.
Dina, un mujer corpulenta, segura de sí misma y de su carisma que no duda en usar la fuerza para conquistar a los hombres, aunque tenga que ser noqueándolos contra el suelo. Y le ha echado el ojo a Jonah que es lo mejor que nos podía suceder en la vida. Es la ayudante del director de Cloud 9 y su máxima obsesión, además de Jonah, es que se cumpla el reglamento.
Garret, uno de los personajes más carismáticos de la serie. Se presenta como narrador de Superstore mediante la megafonía de Cloud 9, que utilizará siempre que pueda para comentar las más sarcásticas e irónicas opiniones.
Glenn, el gerente borderline obsesionado con la religión que llama a tu puerta siempre que puede para evangelizarte, aún cuando es algo prohibido por la política de la empresa para la que trabaja.
Mateo, ha llegado a Cloud 9 a la vez que Jonah, al que ve como un rival en sus aspiraciones de ascender en el supermercado. Procede de una familia numerosa (tiene once hermanos) y es un pelota de campeonato, el típico que siempre te preguntaba la nota pero nunca te dejaba ver su examen y te decía que tus deportivas recién estrenadas eran falsas.
Cheyenne, una de las trabajadoras más jóvenes, embarazada de su novio, un rapero con bigote creepy (esto es relevante, creedme). Cómo esos dos han llegado a procrear es un misterio que esperamos resuelvan a lo largo de la temporada.
Completan el reparto otros tantos personajes secundarios que salpicarán los episodios de historias hilarantes además de usuarios del supermercado que aparecerán sin diálogo en algunos de los mejores planos de los episodios.
Una de las mejores cosas de Superstore es, por un lado, que no se queda solo en el lugar de trabajo. Sin salir de Cloud 9 vemos también a los empleados del supermercado en sus descansos, en las reuniones, en el parking del centro comercial… Y, por otro, su humor irónico, tratando sin descaro cosas que ya se han hecho anteriormente pero que te suenan a nuevas. Temas como la adopción, los clichés de género o sexualidad, los estereotipos racistas, el fanatismo religioso en EEUU. Destacan también la referencias culturales, tanto a series como libros.
De momento la serie tiene encargados 11 episodios, debutó después de La Voz con 7 millones de espectadores, convirtiéndose en la segunda comedia más vista en su estreno, por detrás de Life in Pieces. Si sois, como yo, de los que os gusta sufrir con la guadaña de la cancelación pendiendo sobre vuestras cabezas, sin duda os recomiendo Superstore. Salvando las distancias es una buena candidata para recoger el testigo de lo que en su día nos regalo Dan Harmon con Community con un humor, eso sí, menos geek que quizá se adapte mejor a una audiencia más amplia.
Me he visto las (hasta ahora) 3 temporadas de Superstore y la verdad, la encuentro refrescante, lógica en la construcción de los personajes y las tramas. El punto de la comedia que agrada es la ausencia de RISAS dando el pie… confieso que esta serie no me arranca risas pero si SONRISAS.
Creo que ya confirmaron la 4º temporada así que podremos ver mas de esta serie, una comedia con toques absurdos y realistas al mismo tiempo, que no menosprecia la mirada del televidente y se juega a un humor adulto e infantil todo al mismo tiempo.
Me encanta esta serie, a pesar de que no me saca carcajadas a cada rato, si me mantiene con una constante sonrisa y buen estado cuando la veo. Ojala y le den una segunda temporada.