¡Entrada libre de spoilers!
Un solo una semana TBS ya ha estrenado la primera temporada íntegra de su comedia indie Search Party. Tintes cómicos, reflexiones internas, personajes odiosos y un misterio. Search Party tiene todos los ingredientes para convertirse en una de las mejores series del 2016.
La protagonista de Search Party es Dory, una chica de veinte-tantos que vive en Brooklyn. Y siendo honestos, la vida de Dory es un coñazo. Su novio es el típico tipo soso que intenta ser majo siempre, su trabajo no le llena y sus amigos son personas horribles (aunque tampoco son mejores que ella). Y sin avisar un poquito de acción entra en su vida: desaparece Chantal, una compañera de la universidad de esas con las que te cruzas un “hola” cuando la ves por el pasillo y poco más. Dory es testigo de cómo todo el mundo empieza a fingir preocupación por Chantal en sus redes sociales aunque en persona nadie sienta nada por ella, y en un momento de crisis interna es cuando Dory se pregunta: ¿Esto es lo que ocurriría si yo desapareciera?
Dory empieza a obsesionarse con la desaparición de Chantal y empieza a jugar a los detectives, aunque para ello tenga que inventarse excusas para justificar esa obsesión enfermiza. Pero detrás de todas esas excusas solo hay una razón: su vida es tan aburrida y está tan perdida en la vida que descubrir la verdad sobre Chantal se convierte en la única forma de sentirse realizada.
Y esta es el principal mensaje de la serie: Los millennials nos hemos empeñado tanto en librarnos de las obligaciones y en eliminar los límites que existían en otras generaciones, que muchos de nosotros fallamos a la hora de marcarnos objetivos en un mundo que está más lleno de posibilidades que nunca. Al final ese vacío intentamos rellenarlo con cosas que ni nos van ni nos vienen. ¡Y ojo! Tendríamos que plantearnos si la Chantal de Dory no es nuestra Laura Palmer, nuestra Lily Kane o nuestra Rosie Larsen.
TBS vende Search Party como una comedia. Yo la vendería como una de esas comedias de Showtime que no hacen gracia, pero que las llamamos comedias porque duran media hora. Search Party te hace pasar un buen rato, pero no por sus gags y por sus chistes (porque no existen). El humor de esta serie lo encontramos en las ironías y en lo absurdo de algunas de sus situaciones (si no es suficientemente absurdo que sea una chica que conocía a Chantal de vista la que esté investigando su desaparición).
De todos modos el misterio de Chantal se convierte en una pieza clave en la serie. Si he devorado la temporada en un día (son 10 episodios de 20 minutos) ha sido por la evolución del misterio y por ver como se desenvuelven los personajes en esas situaciones, no tanto por la parte cómica. Eso sí, que sea simpática ayuda a que Search Party sea mucho más fácil de ver. Lo mejor es que Search Party demuestra que no hace falta ser tan profunda como True Detective para hacernos pensar.
Search Party es una serie arriesgada que invita a la reflexión y que te hace pasar un buen rato. Además en media tarde la tienes ya vista. ¿Qué tienes que perder?
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