En un momento en el que no quedan Tyrell, Tully, Frey o Martell en Poniente, ha llegado el turno de hacer una oda a la verdadera superviviente de Game of Thrones: Sansa Stark.

Si nos paramos a pensarlo, Sansa Stark es el único personaje de la serie que se merece de verdad el Trono de Hierro. Por su evolución, por su sabiduría y por haber sobrevivido a los peores hombres de Poniente: Joffrey “Baratheon” y Ramsay de las Nieves/Bolton. Incluso ha sobrevivido a Cersei, la gran genocida de los Siete Reinos y, ahora mismo, la mejor jugadora en el tablero tras la muerte de Meñique.

Y no solo les ha sobrevivido, sino que ha aprendido de ellos sin remilgos.

NOTA PARA JON: No estás en Rosewood, no pasa nada por mentir 😉

jon inteligente

Un ejemplo de Jon tomando decisiones inteligentes

A continuación, te damos los motivos por los que Sansa Stark es la verdadera diosa de Game of Thrones.

 

1. Sansa es feminista

El personaje de Sansa Stark representa la evolución de cualquier mujer que se pone las gafas violetas. Al principio vivía sumida en el heteropatriarcado y quería casarse con Joffrey y tener niñitos rubitos. Fue gracias a Margaery, otra más que merecida Diosa del Reino, que Sansa comienza a aprender lo que significa ser mujer en un mundo de hombres.

Amor entre Sansa y Margaery

Cuando tu profe mola

Desde entonces, Sansa no ha estado nunca bajo el control de ningún hombre. Sin dragones como Daenerys, oro como Cersei o fuerza como Brienne, es difícil hacerse respetar. Sansa Stark lo consigue, siendo siempre independiente y no dejándose manipular. Incluso aprende a utilizar la sororidad con Arya y deja atrás las rivalidades del pasado en pos de un futuro común.

Sansa es el ejemplo de alguien que aprende de sus errores, que aprende de sus rivales, que respeta al adversario y que se sobrepone a las dificultades. Alguien que se preocupa de verdad por el pueblo que representa, porque tengan comida, porque no pasen frío. Porque al final, lo que importa no es tener un dragón o un cajón lleno de oro, sino estar vivo y poder compartirlo con los demás.

 

2. Sansa no ha tenido ninguna ayuda sobrenatural

Si pensamos en el resto de protagonistas de Game of Thrones, nos damos cuenta del valor de Sansa Stark. El arco argumental de Arya se resume en aprender a pelear y conseguir poderes. El de Jon ha sido tomar malas decisiones y estar a punto de morir por ellas, salvándose milagrosamente, varias veces. También morir (por tonto) y resucitar gracias a la magia. La gestión de Daenerys de Astapor o Meeren son un ejemplo de cómo hacerlo todo mal. Cersei tiene a su servicio el ejército Lannister y el oro de su familia y la Corona.

¿Qué tiene Sansa? Poderío.

Arya y Sansa juntas por fin

En solo una escena salva el Norte de la hambruna por la llegada del invierno, al Ejército de morir de frío y conspira contra Meñique sin que ninguno nos demos cuenta. En otra le pone los puntos sobre las íes a Arya y le muestra que tampoco ella hizo nada para salvar a su padre. Que todos vamos de dignos, pero luego somos los primeros en poner nuestra cabeza por delante de cualquier otra cosa. Sansa es realista. Y el realismo es muy útil en el juego.

Desconfía de los señores que le adulan y no trata de atribuirse el mérito de la toma y gestión de Invernalia. Mientras, Jon está ocupado embarcándose en misiones suicidas y acostándose con su tía. Sansa ha aprendido de Meñique que es mejor pasar desapercibida y mantener un perfil bajo. No necesita ni busca la aprobación de los demás. Ella es la verdadera Reina en el Norte porque es la que realmente lo gobierna. Y es la única que lo hace bien.

meñique conspirando

Preparando el Poli Deluxe

3. Sansa supera a sus maestros

La muerte de Meñique trata de mostrarnos la evolución de Sansa. No solo utiliza a su maestro, sino que lo humilla delante de los señores de sus ejércitos. Sin embargo, Sansa ya había mostrado su inteligencia desde el principio de la serie. Cuando parecía que era una niña tonta, enamora a Sir Dontos para que le ayude a escapar de Desembarco del Rey. También hace que Sandor Clegane la salve de una violación.

Se gana a su primo (y a sus ejércitos) en el Nido de Águilas. Incluso consigue que Hediondo vuelva ser Theon para ayudarle a escapar. Al matar cruelmente a Ramsay Bolton con su propio método, nos muestra que quien ríe último, ríe mejor.

Muerte de Ramsay

Sansa también sabe matar

4. Sansa ha ganado la Batalla de los Bastardos

Mientras Jon hacía el canelo tratando de salvar a Rickon, Sansa jugaba sus cartas. El Rey en El Norte se embarcaba en una batalla que no podía ganar. Jon, como siempre, obvia los consejos de Sansa. Pero como es máxima, convoca a Meñique, que le debe una tras casarla con Ramsay. Así consigue superar las fuerzas enemigas.

Mantener su plan en secreto fue la clave para destruir la estrategia de los Bolton. La historiografía de Poniente la llamará la Batalla de los Bastardos, pero no fueron los bastardos los que ganaron, sino Sansa. No se llevó el mérito, pero ella lo sabe y nosotros también.

Esto nos lleva a que el episodio mejor valorado de la serie tiene a Sansa como la protagonista real.

Que Sansa sea la señora de Invernalia es el gran premio a su trayectoria. También por lo único que nos alegramos de que Jon sea Aegon Targaryen y no esté ya muerto. Sansa debería ser la verdadera Reina en el Norte.

Reina y Diosa de nuestros corazones. ¡Queen in the North!