Sí, lo confieso, me gusta Mom. Mucho más que la otra joya de la corona de Chuck Lorre, The Big Bang Theory, y desde luego, infinitamente más que su primer gran éxito de masas, Dos Hombres y Medio, la comedia que nos mostró a tiempo real la caída en desgracia de Charlie Sheen.

Mom parecía que iba a seguir su estela, con una versión femenina de Charlie y Alan Harper, pero aunque los primeros capítulos hacían temer lo peor, poco a poco supo encontrar su lugar y crear un universo propio, reconocible y adorable. Lo que comenzó como una comedia menor y sin muchas aspiraciones de la CBS, ha conseguido dar la vuelta al concepto de happy family y nos presenta a una familia de lo más disfuncional, con madres e hijas en una cadena de embarazos adolescentes no deseados que parece no tener fin.

En su tercera temporada Mom ha sabido deshacerse de tramas superfluas, descartando personajes ya agotados y que no funcionaban del todo bien y se ha centrado en las verdaderas joyas de la corona, Christy y Bonnie Plunkett. Madre e hija, geniales y reales, antiguas ex-alcohólicas que tratan una y otra vez de rehacer sus vidas, pero que ven cómo sus intentos por ser felices se estrellan una y otra vez contra una pared. Ellas solas son capaces de hacer brillar una serie que no es para paladares exquisitos, pero que es honesta y tiene alma. Y que sobre todo confirma a Anna Faris y a Allison Janney como la pareja con más química de la televisión actual.

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Christy y EL HOMBRE de Sofía

Estamos ante una comedia que no da tregua y que golpea con dureza con episodios imprescindibles como el 2×11 (Three smiles and an unpainted ceiling) o el 3×12 (Diabetic Lesbians and a Blushing Bride), donde adopta un tono trágico que te desarma. Y eso que Mom se síe de temas dramáticos como el alcoholismo, el cáncer, los embarazos adolescentes o el abandono familiar. Estos momentos, que en otras series podrían caer en el ridículo, son salvados por unas actrices geniales, que además se acompañan de secundarias de lujo como Olivia Spencer, Jaime Pressly o la reciente incorporación de William Fichtner, al que hemos visto en Empire recientemente.

Mom nunca subestima al espectador ni a sus personajes y por eso se ha convertido en una comedia imprescindible, que además en España podemos ver en Neox. Y sólo por disfrutar de la vena cómica de Allison Janney, merece la pena. Siete Emmys tiene ya en su poder, dos por su papel en Mom. Y los que le quedan…