Mary + Jane es la nueva apuesta de MTV, una comedia que narra la vida de Jordan y Paige, dos millennials que viven en un barrio hípster de Los Ángeles y que han montado su propio negocio de “distribución de marihuana terapéutica” (de aquí el nombre de la serie: Mary+Jane es una forma de decir Mari+Juana), aunque ellas no te van a pedir que les enseñes la receta, ya me entendéis. Mary + Jane tenga posiblemente el peor piloto de la ex cadena musical, pero lo que sucedió a continuación te sorprenderá.

El piloto de Mary + Jane

Ya sabéis como es MTV. La cadena juvenil siempre busca provocar y escandalizar lo suficiente para llamar la atención de su público, pero tampoco escandalizar demasiado para no despertar la ira de la Asociación de Padres Preocupados por lo que Ven sus Hijos en la Tele (La APPVH) y a veces haciendo malabarismos con estos elementos surgen despropósitos como el piloto de Mary + Jane. Este piloto parace que esté más preocupado por hablar de sexo y drogas que por contarte realmente una historia interesante o presentarte a los personajes.

De todos modos tampoco hace falta presentarte a nadie, la pareja protagonista es un cliché tan utilizado que tardas tres segundos en darte cuenta que la rubia es la responsable y la sensata mientras que la morena es la alocada e imprudente. La típica pareja que hemos visto en todas las películas y series de las Olsen. Clichés, provocación innecesaria, un humor que no termina de encontrar su punto… ingredientes esenciales para un piloto horrible.

Mary+Jane serie mtv

Y luego la cosa cambia.

No sé ni cómo llegué al 2º episodio, pero lo hice y ahora no me arrepiento. Y no me arrepiento porque precisamente empiezan a sacarle jugo a uno de los elementos que más me molestan del piloto: los chistes sobre lo estúpidas que son las modas de los hípsters. No es que defienda las modas de los hípsters (no lo hago), pero ese tipo de chistes empiezan a ser el recurso fácil en comedia, y puede que hace cinco años hicieran gracia pero ya no.

Pero aun así lo hacen bien. En el segundo episodio la serie se transforma ligeramente y pasa a ser una comedia sobre dos jóvenes que emprenden con un negocio bastante peculiar, y que tienen que sobrevivir en un barrio en el que los hípsters también están emprendiendo con negocios peculiares (un restaurante en el que no está permitido hablar, un bar en el que tienes que traer tu propio plato de casa, una bibliotecaria ambulante que solo presta libros feministas…), y el resultado funciona muy bien convirtiéndose en una versión más alocada de Younger, ya que los chistes pueden llegar al siguiente nivel por su tipo de humor más surrealista.

Tendremos que seguirla de cerca para ver cómo realmente nos propondrá Mary And Jane a largo plazo ya que es pronto para juzgar. Si sigue el camino del piloto me perderá, pero si sigue el camino del segundo episodio me habrá convencido y tendré que recomendarla a todo el mundo. Mientras tanto tendremos que hacer eso que solíamos hacer antes de Netflix: esperar una semana para tener más.