Comedias basadas en la vida de comediantes hay muchas, pero pocas como Lady Dynamite. La nueva marcianada de Netflix es una de las series más interesantes que vas a poder ver tanto por la forma como por el fondo. Lady Dynamite es una comedia adelantada a su tiempo.
Lady Dynamite es una comedia auto-biográfica de la monologuista y actriz americana Maria Bamford, una actriz con un trastorno bipolar que cuenta su historia en el mundo del espectáculo. Está dirigida y co-creada por Mitch Hurwitz, creador de Arrested Development, de hecho el humor de Arrested Development y Lady Dynamite es muy similar y las referencias son claras, casi parece que estemos viendo un Spin off (De hecho María Bamford apareció en la cuarta temporada de Arrested Development interpretando a un personaje similar).
Aunque la comedia trate muchos temas sociales necesarios como el racismo o el feminismo, obviamente el gran protagonista en la serie es el trastorno mental. Crazy ExGirlfriend es otro ejemplo reciente de comedia cuyo personaje principal es un personaje con una enfermedad mental, y me parece fascinante que por fin los personajes trastornados protagonicen series para poder empatizar con estas personas, conectar con sus problemas y deshacernos de determinados estigmas sociales
Pero posiblemente uno de los principales atractivos de la serie es a la vez la principal barrera de entrada: su narrativa. La serie al principio puede ser confusa, pero muy confusa. Tan confusa que puedes gritar y decir “Ahh!! no sé qué cojones estoy viendo. Mejor me pongo un capítulo de Smallville”. De hecho los primeros episodios mejoran cuando los ves por segunda vez, cuando por fin entiendes la estructura y el tono de la serie.
Cada episodio se divide en tres partes que corresponden a tres momentos de la vida de María: Su vida profesional antes de la crisis neurótica en la que somos testigos de cómo se va forjando su trastorno, su vida en la casa de sus padres mientras cumple con su tratamiento, y finalmente el presente, en el que una María ya recuperada intenta volver a Hollywood.
Estas tres líneas temporales pueden confundir. No estamos acostumbrados a ver el flashback del flashback, y además si te despistas un poquito no sabes si estás en el Hollywood del pasado o en el Hollywood del presente… a eso súmale unas idas de olla increíbles, por ejemplo que la forma que tiene María de romper la cuarta pared (cuando el personaje habla directamente al espectador) es gritar “¡Corten!” y de repente vemos el rodaje de la serie y María empieza a divagar. Al final parece que estés viendo uno de esos anuncios japoneses en los que no sabes qué está ocurriendo exactamente, pero en este caso me parece algo muy positivo. Lady Dynamite experimenta muchísimo con la narrativa, y esto no solo convierte la serie en una propuesta muy interesante, sino que puede estar asentado las bases para las series del futuro como ya hizo Arrested Development en su día. Estoy totalmente seguro de que Lady Dynamite es una comedia adelantada a su tiempo y que va a crear escuela.
Puedes ser el primero en comentar :)