Soy un gran fan de Unbreakable Kimmy Schmidt. La primera temporada la he visto ya tres veces (las dos primeras en el mismo fin de semana que se estrenó), y el estreno de la segunda temporada estaba marcado a fuego en mi calendario. ¿Me ha gustado esta nueva tanda de episodios? Me han encantado. ¿Han sido lo mismo? Pues no. ¿Qué ha pasado? ¿Ha bajado el nivel de Unbreakable Kimmy Schmidt? Vamos a intentar analizarlo:

¿Ha pasado el efecto novedad?

uks_212_00379rc1

A priori podríamos pensar que lo que ha pasado es que durante la primera temporada todo era brillante y reluciente, y que en la segunda temporada los personajes y las tramas ya están algo más desgastadas y no nos han sorprendido tanto. Si nos fijamos, los mejores momentos los ha protagonizado Jacquelin, un personaje que ha cambiado de contexto radicalmente (en la primera temporada sus tramas cuentan la historia de una señora rica con un comportamiento extravagante que quiere llamar la atención de un marido que la engaña con otra mujer, y en la segunda temporada sus tramas cuentan la historia de una señora que ya no es rica pero tiene que fingir que lo sigue siendo mientras intenta luchar por una causa benéfica que no entiende).

Mientras que el resto de personajes han seguido en una línea más continuista respecto a la primera temporada, las tramas de Jacqueline han dado un giro drástico y sus momentos han sido los puntazos de la temporada (junto a otro personaje «nuevo», Mimi. Otra prueba de que lo nuevo es lo que ha destacado en esta temporada).

3255040.jpg-r_x_600-f_jpg-q_x-xxyxx

¿Ha sido culpa de la duración de los episodios?

Parece una tontería, pero 10 minutos de más pueden hacerse bastante pesados. La primera temporada de Unbreakable Kimmy Schmidt, aunque acabó quedándosela Netflix, se escribió y grabó para NBC, y por lo tanto tenía el formato de comedia de Network: 21 minutos por episodio. La segunda temporada ya se generó enfocada al servicio de streaming adaptándose a su formato para comedia: entre 28 y 30 minutos por episodio. Mi teoría es la siguiente: Con 21 minutos nos quedábamos con ganas de más y por eso devorábamos episodios uno detrás de otro. Acostumbrados a los 21 minutos, los 30 se nos hacen algo más pesados y no tenemos tantas ganas de maratonearlos.

kimmy+schmidt+teaser

Y puede que estéis pensado «Pero eso no tiene sentido. ¿Cómo se me van a hacer largos 30 minutos si antes veía 5 episodios del tirón que equivalen a más de una hora seguida de serie y siempre quería más?» Pues porque lo que cuenta no es el tiempo total que estás viendo la serie, sino el tiempo que se tarda en abrirse y cerrarse una trama: antes eran 20 minutos y ahora son 30, y esos 10 minutos de más, pesan.

 

¿Estaba demasiado pensada para el binge-watching?

¿Qué pasa si al alargar la duración de la serie haces que esta no invite tanto a maratonearla, pero tú has hecho la serie para que se entienda mejor si la maratoneas? Porque creo que esto es precisamente lo que ha ocurrido con la segunda temporada Unbreakable Kimmy Schmidt

Tina Fey dijo que la segunda temporada sería diferente respecto a la primera porque en Netflix tenían más libertad que la que tenían en NBC. Uno de los cambios que más he notado es cómo se repartían los running gags (para el que no lo sepa, un running gag es una broma que hace gracia no solo por el chiste en sí, sino porque se repite varias veces). Mientras que en el modelo tradicional estos running gags aparecen en el mismo episodio, en esta segunda temporada los han repartido a lo largo de la temporada.

UKM ecce homo

Un ejemplo es el running gag de Cate Blanchet. En un episodio Titus y Mikey discuten si Blanchet es buena actriz, o si simplemente es alta. En otro episodio Billy Eichner asalta a Kimmy en la calle cámara en mano preguntándole la misma cuestión (running gag que se fusiona con otro running gag, el de Kimmy pegándole a los hombres). Y finalmente (aunque no se aprecia bien del todo según han reconocido los guionistas en alguna entrevista) en el último episodio la pregunta aparece en el televisor de Jackquelin antes del partido. Este tipo de chistes junto a que las tramas eran menos autoconclusivas y más serializadas prueban que la temporada se ha concebido como un «todo», no como piezas individuales como ocurría antes (en un episodio de comedia tradicional las tres apariciones de este running gag hubieran aparecido en el mismo episodio).

Y que nadie me malinterprete, esta forma de introducir los runnings gags me parece mucho más brillante y potente que hacerlo de forma forzada en el mismo episodio. De hecho tampoco es una novedad, Arrested Development ya lo hacía hace 12 años y de forma magistral, pero quizá a los creadores de Unbreakable Kimmy  Schmidt les ha faltado experiencia escribiendo este tipo de temporadas. No es lo mismo empaquetar 21 minutos de comedia (cómo llevaban haciendo años), que escribir una especie de película larga de 6 horas y media.

Para concluir solo diré que la segunda temporada me ha encantado. No me ha atrapado tanto como la primera pero tiene mérito que hayan querido arriesgar, y aunque no les haya salido bien del todo tenemos que verlo como una inversión: la tercera temporada (ya confirmada) seguro que tiene esa base «innovadora» pero solucionando los pequeños fallos que han cometido en esta tanda de episodios.