¡Cuántas veces habremos exclamado «este actor es gilipollas»! ¡Cuántas! Y normalmente, sin motivos, ya que realmente no los conocemos. Pues bien, Joel Joan es un actor catalán y es rematadamente gilipollas. Un gilipollas integral. Y esta vez lo digo con conocimiento de causa y con todo el cariño del mundo. Joel Joan es gilipollas, pero es el puto amo. Un crack. El Crac. El crac ha sido la gran apuesta de la televisión catalana para esta temporada y ha resultado ser también el mayor acierto. Con permiso de Luci, me atrevo a decir que El crac es la mejor comedia española de los últimos tiempos. Y me quedo tan ancho. Todo gracias a Joel Joan.


Imagina un personaje despreciable, manipulador, egocéntrico, mentiroso, mujeriego, malhumorado… Un cretino desalmado que no es nadie pero que se cree el centro del universo. Pues bien, ese es Joel Joan, actor catalán en horas bajas y protagonista de El crac.


Joel Joan es un actor real y, al mismo tiempo, un personaje de ficción. Realidad y ficción se entremezclan magistralmente en esta serie en la que todo es mentira, pero parece verdad. Una productora quiere hacer una película sobre el militar catalán Josep Moragues y cuando Daniel Brühl rechaza el papel protagonista, se abre la puerta para que Joel Joan vuelva a la primera línea de la actuación. De eso va la serie, de cómo Joel Joan exprime su reciente éxito a costa de todo y todos, creyéndose George Clooney cuando, en realidad, los pocos que lo conocen, lo odian.


¿Por qué ver una serie con un protagonista tan horrible? En lenguaje choni se resumiría en que Joel Joan es tan malo, tan malo, tan malo que se da la vuelta y es genial. En lenguaje de crítico sabiondo viene a ser que Joel Joan es tan patético en sus mentiras y desplantes que en realidad lo vemos como un juguete roto que no podemos evitar que nos genere empatía. Pero si te lo digo con mi lenguaje, te lo resumiría en que tienes que verla porque «da mucha risa».


El crac es una comedia disparatada y con un buen puñado de momentos absurdos, pero tan bien construida que parece real. Aquí no hay chistes ni comentarios ingeniosos. Es comedia de situación de verdad, de la buena, de la que eres tú el que se ríe, porque los personajes más bien las pasan canutas. Es fresca, original y está plagada de referencias y detalles que enamoran a cualquier fan de las series y el cine. Encontrarás desde un homenaje bizarro a Dexter a una genial burla a [Rec], con cameo de Balagueró incluído. Porque, sí, El crac también tiene cameos. Desde Javier Sardá al Águila Roja, pasando por un puñado de personalidades catalanas. Todos haciendo de geniales versiones de sí mismos que ponen la guinda a un fantástico pastel.


A punto de terminar su primera temporada, dos cosas tengo claras: El crac es una serie que merece la pena y Joel Joan es gilipollas. Porque claro, se me ha olvidado mencionar que en los títulos de crédito la serie nos explica que todo lo que hemos visto no es cierto, salvo alguna cosa que es Joel Joan. Él es así. Así de gilipollas. Y yo bien que me alegro.