¿Por qué no veis My Mad Fat Diary, criaturas? Es una pregunta que se me pasa mucho por la cabeza al ver lo poco que se habla de ella en algunos círculos seriéfilos. La serie de Channel 4 necesita ser reivindicada. Es divertida, emotiva, realista y se mantiene a muy buen nivel a lo largo de sus tres únicas temporadas. En definitiva, vuelve a demostrar que, cuando se ponen, los británicos tienen una varita mágica a la hora de hacer series adolescentes. Pero vamos a ser ordenados y a daros las cinco mejores razones por las que deberíais verla.
Rae Earl somos todos
Rae (Sharon Rooney) es una adolescente con severos problemas de autoestima, que detesta su físico y que, cuando empieza la serie, acaba de salir de un hospital psiquiátrico tras un intento de suicidio. Esta situación, que podría convertir la serie en algo tremendamente deprimente, es tratada con mucho tacto, empatía y realismo. Independientemente de que tengas o no los mismos problemas que Rae, es imposible que no te sientas identificado con una mínima parte de su vida. No mientas, todos hemos estado ahí, en ese micromundo llamado adolescencia. Hormonas revolucionadas, dudas existenciales, miedos, desilusiones… Rae Earl somos todos. Además, la historia está contada a modo de diario y resulta fresca y divertida. Las salidas de tono de Rae son geniales, como cuando aparecen dibujitos en la pantalla que representan lo que está pensando en ese momento. Por desesperante que sea a veces (¿y qué adolescente no lo es?) a Rae hay que quererla. Con sus virtudes y defectos, es maravillosa.
Personajes imperfectos y entrañables
Me extraña mucho que alguien pueda llegar a odiar a alguno de los personajes secundarios que pululan por la serie. The Gang son la típica pandilla de amigos que compararás mentalmente con tu propia pandilla de amigos, queriéndolos sin remedio. Finn es el típico chico con pintas de malote que en el fondo esconde un corazón gigantesco, Archie es como el osito adorable que se lleva bien con todo el mundo, Izzy es la chica alegre y pizpireta que dan ganas de meterse en un bolsillo, Chop es el clásico bromista del grupo y Chloe es una diosa. Si todavía estáis empezando la serie quizás lo de Chloe os chirríe, pero dadle tiempo, ya me daréis la razón. No nos podemos olvidar de Tix o de Danny, ni tampoco de Linda (la madre de Rae) y Karim, ni de Kester (su terapeuta). La naturalidad y humanidad de todos los personajes os van a hacer amarlos, criticarlos, entenderlos… Un poco de todo. Como la vida misma.
Una banda sonora muy noventera
Oasis, Blur, Radiohead, Weezer, No Doubt… No es broma. La banda sonora de My Mad Fat Diary es espectacular y encaja perfectamente con el tono de la serie y las situaciones. ¿Por qué? Pues porque está ambientada en los 90. Aunque es cierto que a veces se nos olvida y entonces tienen que meter una broma sobre teléfonos móviles del tamaño de un ladrillo para recordárnoslo. Y esas cazadoras vaqueras con solapas de borreguillo. Y ese estilazo llevando una sudadera atada al culo. Eran cosas hermosas. Uno de los lemas de mi vida es “los 90 fueron maravillosos” y no admito muchas objeciones al respecto. La serie triunfa en ese terreno de nostalgia y Rae Earl demuestra que mola mucho porque es una adolescente con un gusto musical más que decente. Oye, y si te gustan otras cosas también llegan a sonar los Backstreet Boys, las Spice Girls y hasta La Macarena. ¡Es que fue una década fantástica!
No estigmatiza las enfermedades mentales
Es fácil que en una serie nos pongan a la adolescente con problemas mentales como una chica excesivamente complicada, pasada de rosca, pseudomisteriosa o, directamente, muy loca del coño. En cambio, My Mad Fat Diary trata las enfermedades mentales como lo que son: enfermedades. Con respeto y cuidado, mostrando las dificultades que acarrean, pero sin caracterizar a Rae como una paria. Así podemos ver lo bien que se representan problemas como el binge-eating disorder (lo que vendría a ser trastorno compulsivo alimentario, comúnmente llamado “trastorno del atracón”), las autolesiones o las crisis de ansiedad. La delicada salud mental de Rae no impide que salga de fiesta con sus amigos, se enamore hasta las trancas o tenga alguna discusión con su madre, como cualquier típica adolescente. Se enfatiza mucho lo importante que puede llegar a ser un buen psicoterapeuta y cada vez que Rae va dando pasitos en su recuperación, aplaudimos y nos sentimos orgullosos de ella. Así se hace, My Mad Fat Diary.
Te hace llorar y reír a partes iguales
Hay momentos dramáticos terribles, de esos que te clavan un puñal en el corazón y lo retuercen y lo retuercen… Pero también otros de escacharrarse de la risa. Sientes tanta afinidad con los personajes que da igual lo que hagan, vas a estar ahí en las buenas y en las malas, riendo y sufriendo con ellos. Sharon Rooney demuestra una capacidad increíble para llevar a su personaje en escenas tanto cómicas como dramáticas. Y hay esa parte nostálgica de recordar tu adolescencia (si es que ya la has pasado) con cariño y ternura, porque lo que viven los personajes te llega directamente al corazoncito. Y lo digo ya, si no lloras con el final de My Mad Fat Diary, es que no tienes alma.
La serie acaba de terminar, así que no sé a qué estáis esperando para daros una buena panzada de capítulos. Son temporadas muy cortas, perfectas para un maratón veraniego. Ambiente noventero, una pandilla de amigos que desearías que fuese la tuya, adolescentes que no son caricaturas… ¿Qué más queréis? Calidad británica.
Marta por favor recomiendame una serie tipo my mad fat diary o por 13 razones >.< me gustan esa clase de series , y desde que acabo my mad fat diary siento que mi vida esta vacía 🙁
Ya me la termine 😍😢 feliz de verla muy buena , pero triste de que se haya acabado :c alguna parecida de buena como esta ?
¿¿Qué hay una tercera temporada??
Creo recordar que solo he visto dos… Ya sé que voy a ver esta semana!!! (Porque sí, sé que antes del domingo la habré acabado…)
Mil gracias por la info, y es que Rae es… <3
Gracias a ti por leernos! Ya nos contarás qué tal 🙂
Sí, la tercera temporada acaba de terminar hace bien poquito. Eso sí, tiene sólo 3 capítulos así que igual te dura menos de una semana jajaja.
Gracias a ti por leer 🙂
Aunque no debería, empecé ayer esta serie, y seguramente la acabaré dentro de poco porque aunque no sea muy espectacular, la trama engancha bastante.
Aquí están las 5 razones que más llaman la atención, pero aparte hay muchísimas más!
Tienes razón, hay muchísimas razones para verla, pero creo que la entrada se haría eterna jajaja. A mí esa simpleza aparente de la serie me encanta, me parece muy natural, aunque como dices no sea una de estas series espectaculares.
Muchas gracias por leer y comentar. 🙂