Spencer Strassmore es una vieja gloria del fútbol americano que intenta reinventar su carrera, por lo que se convierte en agente de jóvenes talentos. No parece que le vaya demasiado bien, pues las nuevas generaciones de jugadores le meten en más de un aprieto mientras observa la incapacidad de otros de sus compañeros para adaptarse a la vida fuera del estadio.

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The Rock ya tiene su anillo de la Superbowl

Mientras True Detective toma el relevo a Game of Thrones y se convierte en la serie del momento en HBO, el canal ha estrenado, casi sin que nos diéramos cuenta, una nueva ficción veraniega: Se trata de Ballers, una comedia ambientada en Miami acerca del mundo del fútbol americano. La producen viejos conocidos como Stephen Levinson (Entourage, Boardwalk Empire), el actor Mark Wahlberg y el director Peter Berg (Friday Night Lights), que se reserva el derecho de dirigir y actuar en casi todos los episodios. El protagonista es nuestro amigo salvafranquicias, Dwayne «The Rock» Johnson, que se toma un descanso de las superproducciones y presta su talento cómico a esta nueva apuesta.

El episodio piloto, que se estrenó el domingo 21, después de True Detective, nos deja con el arranque de una serie divertida pero no demasiado prometedora. Por un lado, tenemos a viejas glorias del deporte luchando por sobrellevar una vida mundana, a los nuevos talentos dispuestos a vivir en un mundo de excesos y a un protagonista bonachón que guarda algún oscuro secreto del pasado. Por el otro, tenemos todos los clichés propios del canal: conversaciones con una alta concentración de palabrotas por frase, una buena dosis de colegueo, violencia cruda y la ración correspondiente de escenas de sexo explícito. Que nadie se asuste, no falta nada.

Es pronto para emitir un juicio sobre la serie tras solo un episodio. No engancha ni nos ofrece un gran planteamiento, pero puede que estemos ante una divertida ficción de verano, ¿o tal vez ante un reamake encubierto de Entourage?