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Los verdaderos valores de la vida.

No es fácil fusionar Gandía Shore con Gossip Girl y salir vivo del intento. The Royals –o Buckingham Shore como a mí me gusta llamarla- es una de esas series que te prepara para la vida, te alarga la existencia y te enseña un mundo maravilloso al que siempre habías querido pertenecer sin saberlo. Creías que lo sabías todo sobre la realeza con Reign. Nos han tenido toda la vida engañados. Basta ya de príncipes azules y princesas de rubias melenas. Yo quiero un mundo en el que las Princesas de Asturias, las hijas de Zapatero y los protagonistas de Hermano Mayor puedan caminar de la mano por la calle y acudir juntos a la Fashion Week en el palacete de los Grimaldi.

Si piensas que tu vida es dura, calla plebeyo y avergüénzate. Porque yo aquí he venido para abrirte los ojos ante la realidad de la familia real. Prepárate para descubrir en este maravilloso documental sobre la familia real británica una serie de sucesos que te harán agradecer a las diosas de la moda tu miserable existencia. Después de leer el texto jamás volverás a pedir un referéndum para abolir la monarquía, ingrato.

1. Hasta el agua de los floreros

The Royals caída

Cuando suena «cho-cho-chofer pare el taxi».

Para la realeza británica ir a una fiesta sin beber es como acudir a un partido de polo y no llevar pamela con plumas y encajes: intolerable. Por eso la Princesa Eleanor y el Príncipe Liam se toman las cosas en serio desde primera hora de la mañana. Basta con abrir la agenda y ver el planning real: visita a un centro de menores, una residencia de la 3ª edad, hacer campaña a favor de la monarquía… Cada acto tiene su complejidad y hay que elegir con acierto entre el amplio abanico de posibilidades: alcohol, cocaína, éxtasis, marihuana, tranquilizantes…

2. Que la reina cambie su corona real por una de margaritas

The Royals

La Reina Helena preparándose para Coachella.

Las hadas del bosque han pasado largas tardes de verano aprendiendo el arte del corte, la confección y el DIY de programas como Art Atatck y Bricomanía. Ahora se lleva lo vintage. El oro está pasado de moda y es difícil combinarlo con acierto. “Oro y plata mala pata”, te dirán algunos. ¿Cómo piensas solucionar que tu corona esté en disonancia con tu iPhone? Nada, un desastre. La Reina de Inglaterra, que es muy sabia, por eso es reina y vosotros no, ha decidido cambiar la pesada tiara por algo más liviano y campechano. Flores de toda la vida, margaritas entrelazadas que depositar suavemente sobre tu pelo. Lo de desparasitarte, limpiarte los efluvios florales y tener un jardín más grande que el de Versailles para cambiar la corona cada día ya es un problema secundario.

 

3. Depilación anal  

The Royals depilación anal

«Papi ¿sabías que los pelirrojos lo tenemos TODO rojo? Aunque nosotras ya no. Jiji».

Los miembros y miembras de la realeza tienen que estar perfectos las 24 horas del día y por eso no pueden descuidar ni el más recóndito lugar de su anatomía. Una entrevista televisiva requiere depilación y blanqueamiento anal -algo que puede ser muy útil en el apartado 5, como bien saben las pelirrojas de The Royals- sin importar si eres reina, princesa o infanta. Es muy habitual que en esta cómoda y cotidiana situación aparezca tu padre, el masculino Duque de York, para sacar una foto de tu monárquico «Cañón del Colorado» y chantajearte con divulgar tan evocadora imagen en las redes sociales. Porque, para cualquier buen padre que se precie, la foto de la primera depilación anal de su hijo es como la de la Primera Comunión y quiere subirla a Twitter. Y si puede ser en familia, pues mejor que mejor. En el Área de Prensa de la Zarzuela ya están trabajando en el próximo selfie anal familiar para las postales de Navidad.

4. La reina entra en una fiesta levitando

The Royals Trono

«Dientes, dientes, que eso es lo que les jode».

Y da igual que estés en una fraternidad, en la cámara de los Lores o recibiendo a los más distinguidos representantes de las casas reales. Lo popularizó Cleopatra y muchas han sido las monarcas y consortes que han anhelado imitar a la egipcia. ¿Por qué andar cuando puedes depositar tu liviano cuerpo en una cama de 1’90 mientras 4 fornidos mozalbetes te pasean en volandas? La monarquía se inventó para decidir quién conserva su cabeza y para no tener que andar cuando te has pasado con el sexrunning por los pasajes secretos o los jardines de palacio. Tú has venido a descansar, que te trabajas muy duro día a día a los guardaespaldas de palacio. Y como dice Miley, que de esto sabe mucho, es tu fiesta y puedes hacer lo que quieras.

5. Guardar droga inside your body

The Royals Drogas

«Chupa, chupa, que yo te aviso»

Estar todo el día en recepciones, galas benéficas o inaugurando cosas cansa y mucho. Si encima tienes que subir a un avión para amanecer en Mónaco es normal que necesites un poquito de ayuda mágica, no te atormentes. En mi pueblo dicen que “la procesión va por dentro”, en este caso también la cocaína. Si algo nos ha enseñado la Princess Amy Winehouse es que es tontería guardar droga en el ano cuando todo el mundo sabe que, según está regulado en el artículo 27 de la Convención de Viena de 1961, el equipaje real tiene inmunidad diplomática y no puede ser registrado ni confiscado. Y tú preocupándote por si tu maleta pesa más de 10 Kg o te obligarán a dejar las pinzas de las cejas.

6. Organizar una reunión diplomática con prostitutas y droga

The RoyalsLos tiempos cambian y hay que saber adaptarse. Lo del té y las galletitas de mantequilla está ya muy pasado de moda y si lo que quieres es sorprender a tus invitados, tienes que arriesgar. Isabel Preysler optó por los bombones dorados y tú no vas a ser menos. Piensa, ¿a quién no le gusta una buena fiesta con prostitución, alcohol y drogas? Está en juego el futuro de la Monarquía y no hay que escatimar en gastos, que paga el pueblo.

7. Le disparas sin querer al mejor amigo de tu novio

The Royals disparo flechaEstás en una fiesta en la piscina, habéis bebido, os apostáis un coche de 200.000 euros a los dardos… y la cosa se complica. Una cosa lleva a otra y te ves disparando sin querer con un arco ceremonial una flecha directa a la espinilla del mejor amigo de tu novio que, da la casualidad, es el Príncipe de Reino Unido. A él tener una flecha clavada en la pierna le duele, pero tampoco mucho. Y no te llevan al hospital, ni te desangras, ni te atraviesa la pierna. Te operan en la cocina con un cuchillo, te mareas un poco y arreglao’, que tampoco es para tanto.

8. Enmarcar tus preservativos

The Royals CondonesHay gente que se pasa la vida con un puzzle de 10.000 piezas, otros le dan al cubo de Rubik y lo tuyo es combinar tus dos pasiones: Reino Unido y el sexo. Amas tanto tu país que las horas muertas las dedicas a hacer mosaicos de la bandera británica con preservativos, decenas de ellos. Porque eres una chica preparada, segura de ti misma, con múltiples habilidades y mucho tiempo libre. Una vez terminado y con un marco bonito, directo al hall de palacio, para recibir a las visitas.

9. Abrir el bolso de una princesa

The Royals Justin Bieber

Ellas pueden ser reinas y vosotras no.

Cuando de pequeño te decían que no se husmeaba dentro del bolso de tu madre no era porque sí. La realeza, como seres humanos que son aunque a veces se nos olvide, acostumbran a llevar a mano cualquier cosa que puedan necesitar. Unos cascos para el iPod, un cepillo del pelo, un pastillero con anfetaminas y tranquilizantes, una bolsita con cocaína refinada, un poco de marihuana, vibradores de diferentes colores y tamaños… Nunca se sabe cuándo se va a organizar una buena bacanal y tú, como representante de la monarquía que eres, tienes el deber moral de estar preparada. Más de un tratado de paz entre naciones ha terminado en guerra por no llevar los elementos de persuasión necesarios, recuerda que no siempre tendrás a mano una habitación roja.

10. Querer ser el Rey… León.

Un poco sí vas a tener que esperar, al menos hasta el resultado de las pruebas de paternidad

¿Te acaban de decir que tu padre está al borde la muerte porque ha sido brutalmente acuchillado? ¿Vas a tomar posesión del cargo para ser el Rey en funciones y aparece tu tío para humillarte frente a la corte al decir que no eres hijo biológico del monarca? ¡Corre a celebrarlo! Si a mí me dijesen que soy hija bastarda, que mi madre me ha engañado durante 20 años y que mi sangre no es azul, no tengo derecho al trono y nunca más voy a poder llevar corona de forma justificada… Yo tomaría la misma decisión que Liam. Me iría al bar del pueblo, sumergiría mi iPhone 6 dentro de una cerveza (que apagarlo para que no te molesten es muy del pueblo llano), me emborracharía a pintas hasta perder el conocimiento y subiría a una tarima a berrear cantar los grandes éxitos Disney de mi infancia. Y si es la banda sonora de El Rey León, mucho mejor, que pronto verás a tu padre entre las estrellas, igualito que Simba hizo con Mufasa.

11.Drogas para todos

The Royals gif queenEn las familias pequeñas uno se acostumbra a compartirlo todo. Se empieza por la tiara de princesa y de ahí a compartir amante, drogas y hasta enfermedades de transmisión sexual con tu madre hay un paso. Por eso es normal que la Reina, preocupada como está por el bienestar de su hija, se acueste con el novio de ella para evitar que en el futuro le rompa el corazón. Y una vez te has tirado a tu posible yerno desaparecen todas las barreras existentes y puedes entrar en la habitación de tu hija, la princesa, para pedirle drogas. Situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas y tú serás mala madre pero nunca te rebajarías a compartir camello con tus vástagos ni a robarles la cocaína.

12. Eres el Rey pero nadie te conoce

The Royals rey

¿Pero tú no querías abolir la monarquía?

Muy mal lo has tenido que hacer en esta vida para que llegues arrastrándote hasta los barrotes de la entrada de tu casa y no te reconozca ni tu equipo de seguridad privada. Pero si encima eres el Rey de Inglaterra, estás tirado bajo la lluvia, en mitad de la noche, sangrando porque te han acuchillado y tu cara aparece en todos los billetes y monedas acuñados en el país… Pues yo qué sé, plantéate lo de mejorar las pruebas de acceso al ejército o elegir personalmente a tu equipo de vigilancia, que así es normal que te peguen un navajazo y no se entere nadie. Hasta Quasimodo estaba mejor protegido por 4 gárgolas de piedra tras los muros de Notre Dame en París. La monarquía ya no es lo que era desde que desapareció el uso de guillotinas, guadañas, torturas y dragones. Cuánto se ha perdido con la desaparición de los Medici.

The Royals vestidos

En algún lugar de Rosewood Aria está tomando nota para la nueva temporada de PLL

La lista de momentos mágicos que nos regala The Royals es infinita y aumenta con cada episodio. Ahora que ha terminado la primera temporada sólo podemos esperar con ansia su regreso, menos mal que la tenemos renovada desde el principio. Si a estas alturas no estás totalmente enganchado al documental real, puedes marcharte, nada podemos hacer por salvar tu alma.

The Royals some people are just born