La tercera temporada de Ray Donovan alcanza su ecuador y demuestra por qué es una de las series más interesantes del verano. Su estreno en 2013 pasó bastante desapercibido, pero ha forjado una base sólida y Showtime acaba de renovarla para una cuarta temporada. Aquí van algunas razones para dar una oportunidad a la serie y engancharse a ella:
1. Se mantiene a pesar de que la creadora y productora, Ann Biderman, abandonara la serie en 2014.
2. El pasado del protagonista nos permite ver a veteranos actores convertidos en secundarios de lujo: James Woods, Elliott Gould, Ian McShane y, sobre todo…
3. Un recuperado Jon Voight.
4. Trae de vuelta al amigo Wendell Pierce, muy querido en The Wire.
5. Su trabajo de «arreglador» le permite colaborar con tipos más duros que el asfalto, como los carismáticos Avi y Lena.
6. Sus hijos personifican los problemas a los que se enfrenta la primera generación de nativos digitales.
7. Mientras que sus hermanos viven atormentados por profundos traumas del pasado: uno es un exboxeador lesionado, y el otro sufrió abusos sexuales en una parroquia de Boston.
8. Su trabajo destapa el lado decadente y oscuro del glamour de Hollywood.
9. Muestra el mejor papel que Liev Schreiber ha interpretado en años.
10. En el fondo, se trata de otro drama centrado en la crisis de mediana edad que sufre un hombre blanco (véanse Los Soprano, Mad Men…).
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